Ante los rumores sobre la inminente renuncia de Ricardo Rosselló Nevares a la gobernación, ciudadanos llegaron con flores a la protesta permanente frente a la mansión ejecutiva.
Las vallas que protegen la Fortaleza se llenaron de margaritas, claveles, y una diversidad de plantas que, más que de luto, pintaban de colores la calle Fortaleza.
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Sin embargo, más allá que un guiño a la caída de la actual administración, la ofrenda fue presentada en honor a los 4,645 muertos que se estima dejó el huracán María y de los que se burlaron en el chat de Telegram del primer mandatario, su equipo y amigos.
“A esas personas que ya no están”, lee una corona con una base de lirios y rosas blancas, adornada con claveles de colores, pompones azules, orquídeas y espigas. “Nos unimos mirando al cielo y recordando”, continúa.
Mientras tanto, repiten la consigna que el lunes pasado hizo vibrar el Expreso Las Américas con los cientos de miles de ciudadanos que llegaron exigiendo la renuncia de Rosselló Nevares: “Somos más, y no tenemos miedo”. Esta vez son un puñado sobre los adoquines de la rebautizada “Calle del Corrupto”, la Calle del Cristo.
Al interior de los portones, no ha habido apariciones oficiales, ni expresiones contundentes sobre el estado de Rosselló Nevares. Solo la mascota de la primera familia, la perrita Reina, tuvo una aparición fugaz