Un horrible caso tiene consternado a los ciudadanos de Miramar en Argentina luego del robo de un cadáver de un bebé desde el cementerio de la ciudad.
Noelia, la madre del menor, llegó hasta el campo santo para visitar a su hijo Ciro, que había muerto cuando apenas tenía 4 meses el pasado 4 de julio “de un paro cardíaco súbito”, apunta Infobae.
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La joven notó que la tierra de la tumba estaba removida y además encontró el chupete que había dejado junto al cuerpo del niño y dos cartas que le habían escrito sus hermanos.
Los medios transandinos dan a conocer varias versiones de lo que ocurrió tras el hallazgo, pero lo que está claro es que finalmente la familia hizo la denuncia ante la policía por la posible profanación de la tumba.
La Justicia determinó la exhumación del cuerpo y ahí todos quedaron perplejos cuando abrieron el cajón, ya que se habían robado el cuerpo de Ciro.
El fiscal Alejandro Pelegrinelli señaló que se están investigando varias hipótesis y que una apunta a que el robo del cuerpo podría estar relacionado con un “rito macabro”.
Además, como el féretro se encontraba prácticamente intacto, afirmó que el autor tiene que haber sido “alguien que conoce cómo hacerlo”, ya que fue hecho “de forma limpia”, apunta TN.
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“Sólo queremos justicia y que mi hijo descanse en paz. Es una angustia muy grande, esperemos que haya respuestas”, fue la desgarradora petición de Noelia.
La mujer dijo que desde el municipio le aseguraron que habrá una recompensa de 100 mil pesos argentinos (poco más de $1.600.000) para quien entregue pistas que lleven a localizar el cuerpo”.
“Estamos reunidos para que esto no quede en la nada como quedaron los otros dos casos de Otamendi”, agregó a La Capital de Mar del Plata.
La mujer se refiere a otros dos hechos que ocurrieron en el distrito y que afectaron a las familias de dos niños cuyos cuerpos fueron robados desde el cementerio de Comandante Nicanor Otamendi.
El cuerpo de un bebé de nombre Matías fue sacado desde el féretro en que se encontraba en la Semana Santa de 2017 y apareció mutilado. Mientras que el otro caso es el de un menor de un año y dos meses, también de nombre Ciro, cuya tumba fue profanada, sin embargo el cadáver aún no aparece, indica La Nación.