Raras tortugas marinas acribillan récords de anidación en estos meses en las playas del sureste de Estados Unidos, en donde científicos consideran que el aumento en número de huevos se debe a medidas de conservación que comenzaron hace más de 30 años.
Las enormes caguamas que pesan hasta 136 kilos (300 libras) se arrastran todos los veranos a lo largo de la costa sureste del Atlántico para cavar nidos en la arena. Aunque la anidación suele ocurrir entre mayo y agosto, el récord fijado en 2016 ya se superó en Georgia y Carolina del Sur. Carolina del Norte también se acerca al conteo máximo.
PUBLICIDAD
En lo que va del año, investigadores y voluntarios en esos tres estados han registrado más de 12.300 nidos cavados por las caguamas, una especie protegida bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción. Eso ya superó los 11.321 nidos en el conteo máximo previo de hace tres años.
“Mi laboratorio está casi lleno del piso al techo de muestras”, dijo el profesor de la Universidad de Georgia, Joe Nairn, quien estudia tortugas hembra adultas con ADN extraído de muestras de cáscara de huevo tomadas de cada nido de caguama encontrado en los tres estados. “Nos parece bastante evidente que éste será un gran año”.
Las caguamas que salen de las olas del océano Atlántico ponen aproximadamente 100 huevos del tamaño de una pelota de pingpong por nido. Durante la temporada de anidación, voluntarios desde Carolina del Norte hasta Florida recorren todos los días la costa cuando amanece para registrar nuevos nidos y los cubren con pantallas para protegerlos de jabalíes y otros depredadores hasta la eclosión.
Los científicos sospechan que son los esfuerzos de décadas los que ahora dan resultados porque las hembras no llegan a la madurez completa y comienzan a anidar hasta que tienen como 30 años.