En medio de la polémica por la divulgación del chat de Telegram, los manifestantes intensificaron su reclamo al exigir la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló.
Primero estaban situados en la calle Fortaleza, pero al no poder avanzar hacia la entrada de mansión ejecutiva, los manifestantes se movieron a la posterior de las instalaciones en la esquina Clara Lair.