CIUDAD DEL VATICANO — Rodeado de escándalos de pedofilia por parte del clérigo, el Vaticano ha declarado que cualquier esfuerzo de los políticos o legisladores para obligar a los sacerdotes a violar su obligación sagrada de mantener en secreto lo que los fieles les digan en la confesión es “inaceptable”.
La Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede, un tribunal que se encarga de las cuestiones de absolución y de confesión, reiteró la obligación de secrecía del clérigo en un documento de seis páginas que fue aprobado por el papa y que se hizo público el lunes.
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Durante años, la Iglesia católica ha estado asediada por demandas y otras acciones civiles y ha sido objeto de ataques por parte de los fiscales, incluidos los de Estados Unidos, con el objetivo de obtener justicia para los niños y otras víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes y del encubrimiento sistemático de los pastores y obispos.
“Cada iniciativa política o legislativa dirigida a ‘quebrantar’ la inviolabilidad del sigilo sacramental representaría una ofensa inaceptable contra la libertad de la Iglesia, que no recibe su propia legitimación de un solo país, sino de Dios”, señaló el documento.
Dichas iniciativas también violarían la libertad religiosa, añadió.
En un comentario escrito en el documento, el dirigente del tribunal, el cardenal Mauro Piacenza, advirtió contra interpretar el documento como un debilitamiento en la decisión reiterada recientemente por el papa Francisco sobre combatir el abuso sexual cometido por el clero y el encubrimiento por parte de sus superiores.
“Es oportuno dejar claro que el texto de la declaración no puede y no quiere ser de ninguna manera una justificación de una forma de tolerancia a los repugnantes casos de abuso perpetrado por miembros del clérigo”, escribió Piacenza.
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“Ningún compromiso es aceptable para promover las protecciones de menores y de personas vulnerables y para prevenir y combatir toda forma de abuso, en el espíritu de lo que ha sido reiterado en varias ocasiones (por Francisco)”, escribió el cardenal.
Pero Piacenza señaló que el secreto de confesión no puede compararse con el “secreto profesional” que gozan los abogados y médicos. Por lo tanto, dijo el cardenal, el secreto de confesión no puede ser objeto de las excepciones legales que en ocasiones eliminan el secreto profesional.