Una joven de 21 años que se encontraba de vacaciones junto a sus padres en Bahamas murió en trágicas circunstancias luego de ser atacada por tres tiburones tigre.
Jordan Lindsey estaba buceando cerca de Rose Island cuando sus cercanos comenzaron a alertarla ante la presencia de un grupo de escualos, señala New York Daily News.
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Su padre Michael y otros familiares gritaron desesperados, pero la joven no escuchó e incluso su madre Kami, que también estaba en el agua en dicho momento, intentó advertirla pero todo fue demasiado rápido.
Tras el ataque, llevaron lo más pronto que pudieron a Jordan hasta la orilla y luego hasta el hospital más cercano. Lamentablemente había perdido mucha sangre y no pudo resistir falleciendo la tarde de este miércoles.
Según lo reportado por las autoridades, los tiburones le arrancaron el brazo derecho y también fue mordida en varias ocasiones en el brazo izquierdo, piernas y glúteos.
“Ella amaba a todos los animales. Es irónico que ella muriera siendo atacada por un tiburón”, dijo el desconsolado padre al recordar a su hija.
La familia inició una campaña en GoFundMe para llevar los restos de Jordan desde Bahamas a su hogar en California y tal ha sido el impacto, que 600 personas ya hicieron su donación y se han recaudado más de 28.400 dólares en sólo 13 horas, con lo que ya se superó la meta inicial que era de US$25.000.