El sentido de humor que tanto caracteriza a Silverio Pérez es heredado de su padre. Lo mismo se puede decir sobre la pasión por el cálculo y hasta la manera en la que sostiene el aguacate mientras come.
“Papi y yo tenemos muchas cosas en común. Cada vez que vamos a mi casa, mi esposa me señala manías que compartimos que ni yo me daba cuenta”, contó el comediante acerca de su progenitor, don Silverio Pérez Rosado quien nació el 20 de junio de 1914.
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A punto de cumplir 105 años, el patriarca de una familia formada en el barrio Mamey de Guaynabo, don Silverio se ha convertido en una figura conocida en las redes sociales, sacando carcajadas a los miles de seguidores de su hijo con quien también comparte su arte de carpintería.
Más allá de las risas y costumbres, Silverio señala que la enseñanza primaria adquirida de su papá es el amor al trabajo. “El primer recuerdo que tengo de mi papá es saliendo de mi casa todos los días a buscar trabajo. Papi viajaba desde el barrio Mamey, en Guaynabo caminando hasta la Muda. Ahí cogía una guagua e iba por Río Piedras y Santurce buscando trabajo como carpintero”, rememoró.
Con 27 nietos, 37 bisnietos y un tataranieto, don Silverio mantiene la afición por la carpintería. “Ese espíritu de trabajo lo mantiene. Aunque ya no tiene la mejor visión y pérdida de audición, papi siempre está construyendo algo nuevo”.
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A Silverio tampoco no deja de asombrarle cómo su padre mantiene el buen sentido del humor a su edad. “Papi solamente estudió hasta tercer grado, no es una persona de leer libros. Es una persona rústica, de campo, pero todo su humor tiene que ver con el juego de palabras”, quien describe el humor de su padre como uno más sofisticado de aquél que se escucha en las barras.
Adversarios en la política
Si bien es cierto que concuerdan en muchas costumbres, Silverio cuenta que también discrepan en varios asuntos, como en las creencias políticas. “Yo lo vacilo porque él es bien PNP y le digo: ’Papi, por 4 años tu no fuiste ciudadano americano'”, bromeó.
Aun así, la deferencia prevalecía en el hogar. “Yo siempre he practicado el respeto a ellos y aunque yo estuviese envuelto en actividades políticas, una vez llegaba a casa de ellos todo era armonía. De hecho, en el 1968 yo me alegré y celebré con él porque siempre había tenido muchas derrotas”, expresó.
“¿Por qué crees que tu papá se encuentra tan bien de salud y ha podido vivir tantos años?”, preguntó ActivoPR.com.
“Todo está en su genética y en el sentido de humor que mantiene. El viene de una familia con buenos genes. Por ejemplo, su tío estuvo guiando hasta los 100 años y sus hermanos tienen 102, 92 y 89”, explicó.
Activo: Vemos que tu papá es bien activo en la carpintería, ¿cuál ha sido una de sus creaciones que guarda un significado especial para ti?
Silverio: Cuando pequeño, como en casa no había dinero para juguetes, mi papá nos hacía carritos. Con una tabla construía la cruceta del carro y hacía un carro con cuatro ruedas, de freno le ponía un palo y así nos divertíamos, tirándonos de una cuesta con el carro que nos construyó.
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¿Tu papá ha servido de inspiración para alguno de tus trabajos?
Sí, en mi libro y mi primera composición, en el 1969, para el grupo Viva La Gente. No mucha gente sabe pero la letra de ’La familia es una institución’ fue inspirada en ese valor fundamental que ha habido en mi familia gracias a mi padre.
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¿Cómo describes a tu padre?
Admito que no es el mismo después del huracán, como todos los adultos mayores de Puerto Rico, porque el huracán dejó una huella muy fuerte en ellos. Su casa sufrió daños y no ha vuelto a ser la misma, pero él sigue siendo una persona muy sentimental.
Has pasado por varios incidentes lamentables, como el diagnóstico y lucha contra el cáncer de próstata. ¿Cómo te ayudó a superarlo?
Ese golpetazo para ellos fue bien duro. Mis padres estaban sumamente preocupados porque, siendo el hijo mayor, no estaban acostumbrados a verme tan triste. Yo siempre me mantenía como el más positivo ante todo.
Pero mi papá es una persona de mucha fe. Junto a mi mamá se aferró a la oración y todas las noches hacían un rosario por mi salud.
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Sobre Don Silverio…
- Está casado con Victorina Figueroa, con quien va a cumplir 75 años de matrimonio
- Su comida preferida: viandas con bacalao
- Le encanta la música, toca güiro y le echa su bailarina
- Su pasión es la carpintería, se la pasa haciendo mesitas y sillas
