El presidente de la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez Núñez, discutió esta semana con el senador por el estado de la Florida, Rick Scott, la viabilidad de que se celebre en Puerto Rico una consulta ‘estadidad sí o no’ el próximo año.
El líder legislativo también abundó sobre el proceso de confirmación de los miembros de la Junta de Supervisión Fiscal en el Senado federal, al igual que los excesos que se ha tomado ese ente federal en el desarrollo del presupuesto operacional del gobierno de la Isla para el año fiscal 2019-2020.
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“El centro de nuestra conversación giró sobre la posibilidad de que se realice en Puerto Rico un referéndum estadidad sí o no en algún momento del año 2020. El norte de esta administración, del Partido Nuevo Progresista (PNP) y de la delegación de mayoría en la Cámara de Representantes, es lograr la igualdad completa para los ciudadanos americanos que vivimos en esta amada Isla. El senador Scott conoce esto, se ha comprometido con esta agenda y estamos trabajando junto a él mecanismos para hacer de la misma una realidad”, señaló el presidente cameral.
En una conversación telefónica originada desde la Oficina del Presidente de la Cámara, Méndez Núñez y Scott tocaron el tema de la Junta.
“Obviamente, estando sumergido en el proceso de evaluación del presupuesto, discutimos con el senador Scott todo lo acontecido, las propuestas de esta administración para cumplir con nuestras obligaciones fiscales e impulsar el desarrollo económico de Puerto Rico, a pesar de las acciones de la Junta. Las recomendaciones, más bien, imposiciones, presupuestarias de la Junta no facilitarían el desarrollo de nuestra economía, por el contrario. Reducir las pensiones, aun con dinero suficiente para pagar las mismas, tendría un efecto detrimental en la Isla, la cual todavía se encuentra recuperando ante el paso de los huracanes Irma y María e el 2017”, añadió el Presidente de la Cámara.
Según Méndez Núñez, se comprometió en facilitar la extensión de los beneficios de emergencia para los beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) en Puerto Rico, los cuales rondan en $600 millones.