Luego de una avalancha de mensajes contra la aprobación del proyecto de libertad religiosa en la Cámara de Representantes, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares anunció el retiro de la medida, sometida por él mismo, así como el de la prohibición de las terapias de conversión.
“Al ser proyectos de administración, luego de discutirlo con ambos presidentes legislativos, y la representante María Milagros Charbonier, he solicitado que ambos sean retirados del trámite legislativo, ya que en lugar de lograr un consenso sobre una base de mutuo respeto, provoca la división de nuestro pueblo”, expresó el mandatario en declaraciones escritas. Rosselló había sometido ambos proyectos en abril después de varias sesiones de trabajo de diferentes grupos en busca de lograr un consenso.
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Inicialmente, fueron múltiples los artistas que el pasado miércoles se expresaron en contra del proyecto. Ayer alzaron su voz más líderes, como lo fue la comisionada residente, Jenniffer González.
El proyecto de libertad religiosa, que ordenara acomodos razonables para empleados públicos que no quisieran atender a ciudadanos por creer que su conducta choca con sus creencias religiosas, había sido aprobado en Cámara. Mientras, el proyecto que, en algunas instancias, prohibía que se practicaran terapias de conversión a personas de la comunidad LGBTT, estaba ayer pendiente para bajar a votación en ese Cuerpo, pero tras el anuncio del gobernador determinaron retirarlo de todo trámite legislativo. Mientras, en el Senado, Zoé Laboy había adelantado que rendiría un informe negativo sobre el de libertad religiosa.
A raíz del anuncio del mandatario, más de 50 organizaciones sobre derechos de comunidades LBGTT y en defensa y derechos de la mujer aplaudieron el retiro de las medidas.
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“El consenso era y es en contra de los proyectos de libertad religiosa y terapias de conversión. Nuestra sociedad ya no está dispuesta a tolerar el discrimen contra personas LGBTTQ, ni de cualquier otro grupo. La diversidad de voces e instituciones se hicieron escuchar. Ahora nos toca mantenernos vigilantes para que esto no se repita”, expresó la licenciada Amárilis Pagán, una de las portavoces de CABE en comunicación escrita.
De otra parte, el activista Pedro Julio Serrano se expresó satisfecho con el retiro de los proyectos. “El amor triunfó porque nos unimos como pueblo para exigir un detente al discrimen, al odio, a la violencia. Puerto Rico no va a dar ni un solo paso atrás en materias de derechos humanos. El consenso siempre ha estado del lado de la equidad”, aseveró Serrano.
Sin embargo, otros repudiaron la decisión, como el obispo de Arecibo, Daniel Fernández Torres, quien lamentó la decisión gubernamental de retirar el proyecto y urgió a proteger lo que llamó un “derecho fundamental”.
“Las amenazas a la libertad religiosa no son nuevas. Las diferentes administraciones a través de los años han puesto en entredicho la libertad religiosa en nuestro país”.
Mientras, el presidente del Colegio de Abogados y Abogadas, Edgardo Román Espada, subrayó que el Estado de derecho vigente provee suficientes garantías para ejercer el derecho a creer o no en determinados postulados religiosos. En ese sentido, recalcó, no se laceran derechos por el retiro de la medida. Al mismo tiempo rechazó que hubiese habido algún consenso sobre el tema, como alegaron algunos políticos.
No habrá más proyectos
El secretario de la Gobernación, Ricardo Llerandi, señaló que no se espera que presenten proyectos similares nuevamente. “La posición de la administración es que mientras no haya consenso o haya medidas que contemplen algún tipo de discrimen, no se someterá”, sostuvo Llerandi en entrevista con Metro.
Recordó que existen dos órdenes ejecutivas dirigidas a proteger tanto la libertad religiosa, como a establecer como política pública de la prohibición de las terapias reparativas.
El funcionario reiteró que “si no hay consenso entre las partes, no vamos a crear legislación que cree división o levante mera sospecha de discriminación”. Sadot Santana colaboró en esta historia.