Con el rechazo de los miembros de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), personal de la institución celebró una ceremonia de investidura al presidente del centro docente, Jorge Haddock.
Mientras a las afueras del teatro del Recinto de Río Piedras un grupo de empleados se manifestaba con carteles que expresaban “Nos roban la UPR”, en el interior, un selecto grupo de invitados compuesto en su mayoría por decanos y personal de presidencia presenciaba el evento protocolar que no se realizaba desde alrededor de 1980.
PUBLICIDAD
El acto oficial de investidura estuvo a cargo del presidente de la Junta de Gobierno de la UPR, Walter Alomar, quien hizo entrega a Haddock de un mallete utilizado por el expresidente Jaime Benítez y una medalla.
Justo cuando le colocaban la medalla, un miembro del público llegó hasta la tarima con una pancarta que leía: “Jorge Haddock insolente” y abajo tenía el hashtag #vergüenzaUPR. El sujeto fue sacado inmediatamente por personal de seguridad del lugar.
Posterior al acto oficial, Haddock ofreció un mensaje en el que agradeció a su familia, amigos, colegas y personal de la UPR, y aseguró que continuará trabajando por la institución y los y las estudiantes.
PUBLICIDAD
La presidenta de la Hermandad, Janell Santana, indicó más temprano que llegaron a las afueras de la actividad para protestar por entender que es innecesaria la ceremonia en momentos en que la Universidad enfrenta recortes fiscales.
Recordó también que Haddock es el presidente que cobra el salario más alto en la historia de la UPR, con $240 mil.
Posteriormente, la Oficina de Prensa de la UPR emitió un comunicado diciendo que la ceremonia costó $5,500. “Procuramos realizar una ceremonia sencilla utilizando los recursos internos y contamos con la colaboración de los recintos, por lo que no hubo que incurrir en mayores gastos. Distinto a una graduación, cuyo costo fluctúa en los 40 mil dólares, la actividad tuvo un costo estimado en los $5, 500.00”, precisó la comunicación. No obstante, la HEEND puso en duda el estimado ya que se invirtieron más de $3 mil dólares en togas, por lo que exigieron conocer el costo total de la ceremonia.