Un paciente de párkinson enfrenta no tan solo dificultades motoras, sino también impacto cognoscitivo y emocional, por lo cual, la necesidad de un tratamiento holístico se hace esencial.
Ante ese panorama, la terapia de danza se convierte en una alternativa que, además de lograr adelantos motores y cognoscitivos en los y las pacientes, la tranquilidad que emite la música ayuda en el área emocional.
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Así lo expuso la terapista de danza, Aleisha Ginés González, quien narró en entrevista con Metro la mejoría que experimenta un paciente con párkinson después de someterse a una danzaterapia.
“Para nosotros es impresionante ver a un paciente que tú lo ves llegar a la terapia y no se puede mover, no puede hablar, su expresión facial es mínima porque es parte de la condición. Y cuando uno comienza a darle la terapia a través del baile, se empiezan a reír, a mover”, expresó Ginés González, quien es terapista ocupacional y tiene una maestría en Terapia de Danza y Movimiento.
El párkinson es una enfermedad neurológica degenerativa y progresiva. La terapista destacó que, aunque antes se pensaba que la enfermedad afectaba la parte motora del ser humano, se ha confirmado que además afecta el área cognoscitiva y emocional.
“Tiene una sintomatología que es no motora, o sea, que la enfermedad tiene un impacto en la parte cognoscitiva, la parte del pensamiento en que se trabaja lo que es memoria, atención, concentración, solución de problema, y tiene un impacto en la parte emocional afectando el ánimo, toma de decisiones, recordar las cosas, y sufren de depresiones y ansiedades”, abundó Ginés González.
La experta explicó que con la danzaterapia —que es una forma de terapia ocupacional— “se trabaja con la parte del movimiento que genera unos retos cognoscitivos porque hay que seguir una secuencia, tienes que ver dónde está tu espacio. La parte emocional tiene un medio de expresión, de compartir, y todo eso trabaja con la parte del ánimo y emocional”.
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El tiempo de mejoría depende del paciente y varios factores, como por ejemplo cuán progresiva esté la enfermedad, cómo responda a los tratamientos farmacológicos y cómo sea el ambiente de apoyo que reciba.
La terapia se ofrece dos veces por semana en la mayoría de los casos, y la música depende de lo que se desee lograr con esta. Por ejemplo, si se quiere tratar la movilidad, se usarán melodías movidas, pero si se busca controlar la ansiedad se utilizan unas más suaves.
Alternativa para múltiples padecimientos
La terapia de danza no se limita al párkinson, sino que puede ayudar a pacientes de diversas enfermedades.
“Trabajamos lo que son la condición a lo largo de las etapas de vida, y no tan solo en la condición, sino en lo que es promoción de la salud y prevención de pérdida de salud”, expuso Ginés González, quien administra la página de Facebook Danzaterapia PR, donde el público puede acceder a más información.
También se atienden pacientes de artritis, fibromialgia, padecimiento de dolor físico, dificultades de atención, concentración, problemas de aprendizaje y áreas de salud mental, como depresión y ansiedad.
“Ajustamos nuestros objetivos clínicos de acuerdo con la población que estamos atendiendo”, detalló la terapista sobre la danzaterapia, disciplina que será parte del panel La rehabilitación para pacientes de párkinson, que se ofrecerá el sábado 29 de junio en la novena Conferencia y Asamblea Anual del Colegio de Profesionales de Terapia Ocupacional de Puerto Rico en el Hotel Ponce Hilton.