La Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR) anunció ayer un acuerdo tentativo con la Junta de Control Fiscal para garantizar sus pensiones partiendo de la premisa de que “la obligación del Gobierno con el retiro de los maestros es una deuda no asegurada dentro del proceso de quiebra”, dijo ayer la presidenta de la agrupación, Aida Díaz.
“Desde el 2017, el Gobernador de Puerto Rico, la Asamblea Legislativa y la AAFAF han argumentado totalmente lo contrario. La postura de la AMPR equivale a una entrega total de nuestros pensionados a cambio de nada”, respondió en declaraciones escritas el Christian Sobrino Vega, director ejecutivo de la Autoridad de Agencia Fiscal y Asesoría Financiera (AAFAF).
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“En los procesos de quiebra uno no puede obtener todo lo que quiere”, sugirió Díaz. Este acuerdo tentativo garantizaría a los maestros activos una pensión asegurada y el fondo de pensiones presente se convertiría en un fideicomiso donde los maestros tendrán participación.
“Nos sentamos a negociar una propuesta tentativa que no es perfecta, pero que protege nuestro futuro a largo plazo”, continuó la educadora.
Los maestros tendrán que ratificar el acuerdo en una votación secreta a partir del 10 de junio. La AMPR hará visitas regionales esta semana para educar a sus miembros.
A los dirigentes de la Federación de Maestros no les gustó la iniciativa. “En un acto de total traición al magisterio puertorriqueño, la AMPR planifica la entrega de nuestro Sistema de Retiro de Maestros y el derecho a recibir una pensión por beneficio definido al 75% por la que hemos trabajado”, reaccionó la organización a través de sus redes sociales.
“Reitero el llamado: Defendamos a nuestros jubilados y sus pensiones. A las uniones: No es opción ser cómplices de la Junta para justificar un golpe adicional a los pensionados, traicionando a quienes alegan representar. ¡Firme en defensa de las pensiones en Puerto Rico!”, sentenció por su parte el gobernador Ricardo Rosselló
