Después de un juicio por jurado de tres días, Alexander Greaux Gómez fue declarado culpable el miércoles, de incitación sexual a un menor y transporte con la intención de participar en actividades sexuales delictivas, anunció la fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez Vélez.
“Esta condena demuestra el compromiso de nuestras agencias estatales y federales de hacer cumplir la ley para detener y procesar a los niños depredadores”, dijo Rodríguez Vélez en comunicación escrita.
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“Confiamos en los maestros para que sirvan como modelos a seguir para nuestros niños y salvaguarden su bienestar. Como deja claro este veredicto, cuando se viole esa confianza, habrá graves consecuencias”, añadió.
El juez del tribunal de distrito de los Estados Unidos, Francisco Augusto Besosa, presidió el juicio.
Para el 9 de febrero de 2017, agentes especiales de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, que trabajaron conjuntamente con la División de Delitos Sexuales del Departamento de Policía de Puerto Rico en Guayama, y fiscales del Departamento de Justicia de Puerto Rico, arrestaron a Greaux Gómez, ex profesor y entrenador de atletismo de la escuela especializada en deportes de Salinas, “Albergue Olímpico”, por la incitación sexual de un menor y la producción de pornografía infantil.
El 8 de marzo de 2017, el acusado fue acusado de producción de pornografía infantil, incitación sexual a un menor y transporte con la intención de participar en actividades sexuales delictivas.
Durante el juicio, las pruebas del gobierno demostraron que la menor de edad se reunió con la acusada en el séptimo grado cuando fue a entrenar y asistir a un internado en el “Albergue Olímpico”. La acusada, ex atleta olímpica, tuvo un interés especial en el menor. Este interés se convirtió en algo personal y eventualmente sexual. La menor tenía 15 años y el acusado tenía 39 años cuando comenzó a aprovecharse de ella y la convenció de que se involucrara en actos sexuales en la escuela, en su automóvil y en una escuela abandonada en el hogar que una vez operó.
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El acusado también tenía reglas estrictas que le dio al menor sobre WhatsApp sobre el secreto de su relación y le enviaría comunicaciones extremadamente gráficas sexualmente.
El caso fue procesado por la fiscal federal adjunta Ginette Milanes. El acusado enfrenta una sentencia mínima obligatoria de 10 años en prisión. La sentencia está programada para el 22 de agosto de 2019 a las 9:00 de la mañana.
