CARACAS — Decenas de guardias nacionales y policías con escudos antimotines se apostaron el martes en la Asamblea Nacional venezolana y sus alrededores e impidieron el paso de los congresistas opositores, lo que obligó a suspender la sesión.
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La toma del palacio legislativo se produjo horas después de que unos 15 miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) -la policía política- ingresaron al edificio para buscar un supuesto artefacto explosivo, indicó Roberto Campos, miembro de la Subsecretaría de la Asamblea Nacional, en su cuenta de Twitter.
Al condenar la acción de las fuerzas de seguridad, el líder opositor Guaidó denunció que “intentan secuestrar el Poder Legislativo”. Sin mencionar al presidente Nicolás Maduro, el jefe del Congreso se refirió al mandatario como “dictador” e indicó en su cuenta de Twitter que “cobarde como es, hace que su banda de persecución política amenace ya no sólo a los diputados electos por el pueblo, sino también a los trabajadores”.
El congresista opositor Jorge Millán dijo a la prensa que la acción de las fuerzas de seguridad impidió a la Asamblea Nacional sesionar e indicó que Guaidó convocará a otra sesión para mañana. “Vamos a insistir para que cese la toma que hay ahorita por organismos policiales de forma ilegal e inconstitucional”, agregó.
Estaba previsto que los diputados discutieran la detención del vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, y los procesos judiciales iniciados contra otros nueve congresistas, la destrucción del poder adquisitivo de los venezolanos por efecto de la hiperinflación y un acuerdo para reestablecer la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
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El gobierno no ha ofrecido hasta el momento comentarios sobre la situación en la Asamblea.
El incidente ocurre menos de una semana después de que miembros del SEBIN detuvieron Zambrano luego que el Tribunal Supremo de Justicia acordó abrir un proceso judicial contra el congresista opositor y otros nueve de sus colegas por acompañar Guaidó durante el fracasado alzamiento militar del 30 de abril.
Un juzgado capitalino ordenó la semana pasada que Zambrano, de 63 años, permanezca detenido en la sede de la policía militar del Fuerte Tiuna, el mayor de la capital, mientras enfrenta un proceso por los supuestos delitos de “traición a la patria, conspiración, rebelión civil, usurpación de funciones, instigación pública a la desobediencia de las leyes y odio continuado”.
El arresto de Zambrano se dio un día después de que la oficialista Asamblea Nacional Constituyente le retiró la inmunidad al parlamentario y a seis de sus colegas: los diputados opositores Henry Ramos Allup, Luis Florido, José Simón Calzadilla, Américo De Grazia, Richard Blanco y Mariela Magallanes.
A raíz de esos procesos De Grazia, Magallanes y Blanco solicitaron refugio en las embajadas de Italia y Argentina en Caracas, mientras Florido huyó hacia Colombia y Calzadilla permanece escondido.
La Constituyente espera discutir próximamente el retiro de la inmunidad parlamentaria a otros tres diputados opositores para que sean enjuiciados por delitos similares a los sus otros colegas.