Más que un sueño cumplido, ir al Salar de Uyuni en Bolivia fue cumplir un deseo de experimentar uno de los rincones más fascinantes del planeta en cuanto a naturaleza se refiere. Nuestras expectativas sobre este hermoso y único lugar en el mundo, eran altas. Pero aunque suene contradictorio, sin esperar nada, este desierto nos mostró lo que es, un paraíso como ningún otro: de sal.
Llegamos desde un vuelo procedente de La Paz a poco menos de una hora de distancia. Aterrizamos en plena pista en un sencillo aeropuerto de esta parte del suroeste de Bolivia, y ya las ganas de estar en el Salar aumentaban.
Antes de contarte nuestra experiencia, estos son algunos datos que hacen del Salar de Uyuni único, especial y encantador:
- Hace miles de años era un lago.
- Es el desierto de sal más grande del mundo y el más alto (3,600 mts aproximadamente).
- Es la mayor reserva de litio en el mundo (se usa para hacer baterías).
- Es tan grande que se ve desde el espacio.
- Cada año va creciendo.
- Su belleza es increíble y se maximiza en la temporada de lluvia cuando se crea el famoso espejo por el reflejo del agua con el cielo.
¿Qué ver en Salar de Uyuni?
- Cementerio de trenes: Cerca del aeropuerto a poco menos de 25 minutos, se encuentra este lugar con los restos de vagones de trenes del siglo 19. Antes estaba la ruta entre Bolivia y Chile para transportar materiales y minerales, pero luego de la guerra los entre ambos países, que por cierto, dejó a Bolivia sin acceso al mar, los abandonaron. Ante esa situación, la ruta desapareció y ahora hay un lugar turístico en Uyuni además del salar. Puedes entrar y subirte con cuidado a los vagones y admirar el paisaje en medio del desierto. Procura llegar temprano… luego llegan muchas personas que están en tours masivos.
- Museo de sal: En el medio del Salar se encuentra este museo el cual anteriormente era un hotel de sal. En el 2006 tuvo que cerrar (3 años después de su apertura) porque se demostró que le estaba haciendo daño al salar. Ahora es un museo y además recibe a los turistas que están en tours y van para la hora del almuerzo. Los tours privados almuerzan en cualquier parte del salar eso es un bonus.
- Las noches en Uyuni: Tienes que fijarte sí o sí en el cielo durante las noches. Es algo irreal. Si por el día está la belleza del salar y su color blanco, en las noches el cielo ofrece su mejor espectáculo. Debido al poco desarrollo y contaminación lumínica, las estrellas se ven claritas y si tienes suerte hasta la vía láctea se ve. Nosotros tuvimos la bendición de disfrutar de esta belleza natural que nos dejó aún más enamorados de esta parte de Bolivia. Ojo, las nubes son un problema también. Nos pasó que pensábamos que las nubes taparían el sol pero ser perseverantes nos recompensó.
- El amanecer en el Salar: Además de la noche, el amanecer merece su tiempo. Llegar en la oscuridad y ver cómo poco a poco el sol va mostrando su rayos es increíble. El salar se viste de colores suaves como solo los amaneceres saben hacerlo.
- Banderas: Justo al lado del ahora museo de sal, hay un espacio con banderas de diferentes países. Fueron colocadas por viajeros, y poco a poco habían más. Nosotros buscamos la nuestra y la sonrisa no era para menos.
- Ojos de sal: El salar respira por eso en solamente una parte se ven los ojos de sal, una especie de agujeros en el piso en donde sale oxígeno. El agua es fría y no, no se inunda ni se desborda… solo respira. ¿Qué locura verdad?
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Monumento del Dakar: Se inauguró en el 2014 para hacer más atractivo a Bolivia, desde entonces además de la celebración del rally más famoso del mundo, esto ha sido atractivo para muchos turistas. Para nosotros estuvo chévere pero no es nada del otro mundo.
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¿Cómo llegar a Uyuni y costos?
Hay varias opciones para llegar a este paisaje: en avión (alrededor de 50 minutos con vista espectacular al Altiplano) cuyo costo ronda en los $250 ida y vuelta desde La Paz; por tu cuenta en un auto alquilado (son alrededor de 8 horas), en bus (alrededor de 12 horas) que es la opción más económica o a través de un tour que te lo coordina todo desde el desierto de Atacama en Chile o desde La Paz.
¿Cuál es la mejor opción?
La que mejor se ajuste a tu estilo y presupuesto. Nosotros optamos por ir en avión para ahorrar tiempo, no hubo puntos ni millas que nos salvaran y como lo hicimos con poco tiempo estaban más costosos. Nosotros volamos con Boliviana Aviación, aviones viejitos pero muy bien el viaje.
Es importante que sepas que en un mismo día puedes ir al salar y al Cementerio de trenes. Para nosotros, recorrer el Altiplano además de visitar Uyuni, le sumó vida a nuestra experiencia por Bolivia. Próximamente les compartiremos todo sobre nuestro recorrido por lagunas, montañas, otros desiertos de nuestro ecorrido por el Altiplano en Bolivia.
Los famosos tours en Uyuni
Con la escasa información que hay en internet sobre cuáles son las mejores opciones para disfrutar del Salar, los tours son lo constante. Tú sabes que a nosotros no nos gusta pagar por tours a menos que sea “de vida o muerte”. Pues aparentemente en Uyuni, para poder visitar el Salar, sí o sí tenías que pagar un tour de esos famosos y reconocidos por andar en una guagua todo terreno especialmente Land Rovers. No es obligatorio, pero ante falta de opciones uno se ve en la obligación de ceder.
Mal de las alturas en el Salar
Para la sorpresa de muchos el Salar es un poco más bajito (3,600 metros) versus el aeropuerto El Alto que fue donde llegamos a Bolivia de un vuelo procedente de Lima, lo cual te va preparando a la altura. En el Salar no sentimos ninguna condición de mareos, fiebre, vómitos, etc, solo lo normal en cuanto a que la respiración es más lenta. En los hoteles existen tanques de oxígeno y al menos solamente vimos a una muchacha. Pero tranquilos, que hablaremos de este este tema en otra publicación.
Nuestro Hotel:
Escogimos el Hotel Luna Salada. Más allá deque es un hotel particular ya que está hecho el 90 porciento de sal, fue porque era el único disponible para las fechas que queríamos. Adicional a esto, el hotel queda en una montañita lo cual te da una vista y perspectiva hermosa hacia el Salar.
Esto fue pura suerte al igual que la estadía que nos salió gratis gracias al Travel Credit de $300 de la tarjeta Chase Reserve que cubrió justamente eso ($300 por dos noches). Enhorabuena, hasta en el salar pudimos ahorrarnos algo con esta estrategia. Incluye desayuno sencillo y cena. Tiene buffet y a la carta. Muy bueno.
Nuestro tour en el Salar y el Altiplano
Desde Puerto Rico nos comunicamos con más de 8 personas que trabajan en tours en búsqueda de información y comparando precios. Finalmente optamos por uno privado (solo Miguel y yo) que duró 3 días de tour ya que además de ir al Salar incluía un recorrido por el Altiplano. Eso sí, fue súper costoso: $900 (por dos personas) Aunque disfrutamos mucho los lugares que visitamos, recordamos el por qué no somos personas de tour, y eso, que nosotros seleccionamos los lugares pero por las distancias a veces había prisa para ir de un lugar a otro.
- El costo incluía: Recogido en el aeropuerto, almuerzos por los 3 días, tour por 3 días por todo el Altiplano, ver el amanecer, atardecer y la noche en Uyuni.
- El costo no incluyó: Entradas a la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa (Altiplano), acceso a baños, a las aguas termanles y ninguna estadía ya que escogimos los hoteles por nuestra cuenta.
La compañia que escogimos fue Bolivia Travel Site y nos atendió Vivian por Whatsapp. Así mismo, y todo fue súper fácil, dispuesta ayudarnos y ajustar el tour de la forma que queríamos y no como ellos estipulaban. Inclusive, nos ayudó a encontrar espacio en el hotel más alto del mundo. Al ser por Whatsapp la conversación fluía como si estuvieras hablando con un amigo, literal hablábamos casi todos los días. Nos enviaba fotos del Salar, de las condiciones del tiempo y tips para disfrutarlo. Vivian fue un plus.
Los tours compartidos son mucho más económicos ya que se divide el costo entre 7 personas más o menos ya que buscan llenar las operadoras (SUV). Con el costo, si haces el tour para más de un día, ya te incluyen hoteles básicos en la tarifa.
Además, comprobamos que no es imposible ir por su cuenta en una SUV alquilada. Vimos familias y parejas disfrutando de esta aventura. Dicho esto, volveremos para recorrer esta belleza natural para disfrutarla a nuestro paso.
¿Cuáles son los mejores meses para ir?
Los meses de diciembre a marzo aproximadamente es la temporada de lluvia, esto significa que el Salar puede estar inundado ya que el agua no se absorbe con facilidad. Por eso es que en estos meses las fotos con el famoso reflejo son tan espectaculares ya que da la impresión que el cielo se junta con el suelo. Una maravilla. Nosotros tuvimos la suerte de encontrar partes con agua, y aunque el sol y las nubes nos lo pusieron difícil, logramos capturar ese mágico momento “cerca del cielo”.
Debes de tener en cuenta que estás en un lugar alto, así que hace frío especialmente en las noches. Fácilmente puede bajar a 20 grados Fahrenheit. En meses de puro invierno que comienza en junio las temperaturas son súper bajitas y hasta ha caído nieve.
Ojo: En los meses de lluvia tiene sus complicaciones. La primera: ningún tour te lleva a laIsla Incahuasi e Isla Pescado. Para poder ir tienes que ser en verano. La segund:a es que si llueve mucho, por seguridad no hacen los tours. Así que si vas en una fecha de estas y solo quieres hacerlo rápido esté pendiente de que el clima no te juegue una mala jugada. Tercero: si llueve demasiado el reflejo no se ve ya que es demasiada agua.
En fin, el Salar de Uyuni nos encantó. Tanto el atardecer como la noche se quedarán por siempre grabadas en nuestra memoria como una de las mejores experiencias que hayamos tenido. Recuerda que depende tu nacionalidad, necesitarás visa para poder entrara a Bolivia. Aquí te compartimos la información de los requisitos, así como costos y tiempos.
Añade a Bolivia en tus planes. Estamos seguros que sumará buenas memorias a tu vida.
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