El reconocido Monumento al Jíbaro, ubicado en el expreso Luis A. Ferré a la altura de Cayey, luce desde ayer un inmenso pañuelo negro, en reconocimiento al dolor que siente el pueblo puertorriqueño por el fallecimiento del exgobernador Rafael Hernández Colón. El alcalde de Cayey, Rolando Ortiz, dispuso la colocación de dicho símbolo, que de inmediato llamó la atención entre los viajeros que discurren por la transitada vía.
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“Esta es una de las maneras con que los cayeyanos honramos la labor de Hernández Colón, quien tenía un cariño especial por nuestro pueblo. Pasó agradables momentos en el Barrio Jájome Alto, donde está la casa de campo de los Gobernadores desde tiempos de Muñoz Marín”, destacó el alcalde.
El también expresidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico aseguró que “al igual que Muñoz en su famoso discurso del Propósito de Puerto Rico, Hernández Colón tuvo siempre presente aquellos principios, detallados en seis temas importantes: la plena educación en cantidad, calidad y profundidad, máxima salud, hogar propio para cada familia, desarrollo ordenado de las ciudades, economía creciente en manos de los hijos del país, y la abolición de la pobreza extrema”.
El alcalde rememoró que Hernández Colón visitó todos los barrios de Cayey, “a Vitin Gutiérrez cuando era líder del Barrio Matón, a Johnny Toledo en el pueblo, a los Mejía en Barrio Toíta, así como a Los Alsina en el Polvorín. Bajo su mandato se distribuyeron parcelas en Matón Arriba y en Pasto Viejo, así como Torito Plata”. Como Gobernador, Hernández Colón logró además establecer la producción avícola en el barrio Matón de Cayey, “las famosas polleras, que aportaron de manera extraordinaria a la actividad económica de nuestra ciudad”.
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Durante los tres cuatrienios del fallecido exgobernador, se logró construir la cancha bajo techo de Cayey y el proceso inicial de la construcción de viviendas en Alturas de Beatriz y Villas de Johnny Toledo. “Ese legado también estará presente en la Plaza Mercado. “Rafael fue y será recordado por ser un líder dado a la gente, a la amistad, a la comunicación directa con las comunidades y el pueblo”.
Ortiz Velázquez señaló que en estos principios, el País ha avanzado, pero ciertamente queda mucho por hacer. “En ese sentido, es parte de la historia de la humanidad aprender de las generaciones que nos precedieron y en el caso nuestro, vamos a continuar el camino trazado”, finalizó.