El Departamento de Salud (DS) investigará la disposición de botellas de agua vencidas que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) reparte en Dorado a través de un contratista.
“El DS entonces va a hacer su investigación y sus averiguaciones sobre el asunto, como lo hemos hecho en otros casos. Tan pronto hemos tenido información al respecto, hemos enviado a nuestro personal para verificar, a ver qué es lo que está ocurriendo, obtener todos los datos para hacer un análisis y una determinación en cada caso en particular”, confirmó a Metro el secretario interino de Salud Ambiental y Laboratorios de Salud Pública, Carlos Mercado.
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Sin embargo, el funcionario aclaró que no existe regulación que prohíba la distribución de agua embotellada expirada.
“Cuando hablamos de toda fecha de caducidad en los alimentos, normalmente es un aspecto que está relacionado con la calidad del producto y no necesariamente con aspectos de salubridad o de higiene del alimento”, ilustró. En este caso, no representaría una amenaza a la salud pública.
Otros elementos sí podrían hacerlo, como el almacenamiento del producto y exposición a contaminantes.
Algunas de las botellas expiraban este mes, pero este medio obtuvo muestras que caducaron en noviembre de 2018 y que, además, expedían hedor.
El 4 de abril de 2019, FEMA contrató a la compañía Puerto Rico Drilling & Supplys, Inc. para la disposición y el reciclaje de, aproximadamente, 10 millones de botellas de agua caducada que se encontraban en los almacenes de la agencia. El 8 de abril, entró en vigor el contrato de poco menos de medio millón de dólares.