COLOMBO, Sri Lanka — El padre de dos de los presuntos atacantes del Domingo de Pascua en Sri Lanka fue arrestado el jueves bajo sospecha de ayudar a sus hijos, según un exjefe de la naval del país, mientras comercios y líderes religiosos se preocupaban de un nuevo atentado cuatro días después de que las explosiones mataran a más de 350 personas.
Por toda Colombo y Negombo, la ciudad costera al norte de la capital en donde un ataque con bomba dejó a 110 personas muertas, los residentes y oficinistas permanecían al interior y las tiendas estaban cerradas, dejando a ambas ciudades inusualmente en silencio.
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El primer ministro Ranil Wickremesinghe dijo a The Associated Press que todavía hay sospechosos prófugos y que podrían traer explosivos. La policía informó que busca a tres mujeres y un hombre sospechosos de estar involucrados en el atentado reivindicado por el Estado Islámico.
El exjefe de la naval Jayanath Colombage, ahora un experto en contraterrorismo, confirmó a la AP el arresto del padre de dos de los supuestos agresores. Agregó que no queda claro si el padre o su casa, en donde una explosión el domingo mató a tres agentes policiales, estuvo bajo vigilancia antes de los ataques.
El vocero de la policía de Sri Lanka, Ruwan Gunasekera, informó que 58 personas han sido detenidas desde los ataques.
El reverendo Niroshan Perera, quien dirige los funerales de los fallecidos en la explosión de Negombo en la Iglesia de San Sebastián, dijo que las iglesias católicas en la ciudad, conocida como la “Pequeña Roma” por sus múltiples inmuebles religiosos, estaban cerradas y cancelaron misas por consejo de las autoridades de seguridad.
Perera dijo que un oficial le advirtió que la policía todavía buscaba a dos sospechosos armados.
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“Estamos nerviosos”, dijo.
Había pocas personas en el acaudalado barrio de Dematagoda, en donde los investigadores registraron la casa y arrestaron al padre de los sospechosos, una mansión con nueve balcones frontales en donde los investigadores dijeron que los sospechosos detonaron una novena bomba el domingo que mató a tres agentes policiales que los buscaban.
La autoridad de aviación civil también prohibió los drones y las aeronaves no tripuladas mientras las autoridades seguían practicando explosiones controladas de objetos sospechosos cuatro días después de una cadena de ataques suicidas que causó más de 350 fallecidos en la capital, Colombo, y sus alrededores.