El papa Francisco pidió en sus oraciones que la catedral de Notre Dame vuelva a ser un santuario para la fe católica, un símbolo de la nación francesa y un obsequio espiritual y arquitectónico para la humanidad.
En una emotiva nota enviada al arzobispo de París, Michel Aupetit, Francisco dijo el martes que el incendio sufrido por la catedral, a la que calificó de “una joya arquitectónica de memoria colectiva”, fue particularmente devastador porque sucedió en Semana Santa, cuando los cristianos conmemoran la muerte y resurrección de Jesucristo.
Francisco elogió la valentía de los bomberos y bendijo al país.
Por su parte, la reina Isabel II envió un mensaje de solidaridad al presidente francés Emmanuel Macron luego de que un incendio devastara a la catedral Notre Dame en París.
La monarca británica dijo que estaba “profundamente entristecida” de ver a la catedral en llamas y expresó su “sincera admiración a los servicios de emergencias que arriesgaron sus vidas para intentar rescatar este importante monumento nacional”.
Today we unite in prayer with the people of France, as we wait for the sorrow inflicted by the serious damage to be transformed into hope with reconstruction. Holy Mary, Our Lady, pray for us. #NotreDame
— Pope Francis (@Pontifex) April 16, 2019