El senador Larry Seilhamer confirmó que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares convertirá hoy en ley la política pública energética, que establece el marco regulatorio para la venta y concesión de activos de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), a la vez que establece una ambiciosa agenda de transformación a energía renovable.
En el área de transmisión y distribución se harán “concesiones”, lo que significa que la corporación retiene el activo y puede beneficiarse de fondos federales. “Es un contrato a largo plazo para la operación y el mantenimiento”.
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Por otra parte, está la venta de activos, estrictamente ligado a las plantas de generación, proceso que arrancó antes de la aprobación del marco regulatorio bajo el amparo de la Ley de Alianzas Público Privadas de 2009.
La medida —el Proyecto Senatorial 1121, también de la autoría del popular Eduardo Bhatia— procura que las entidades privadas modernicen las líneas de transmisión para integrar fuentes de energía renovable, con la aspiración de que se conviertan en la opción energética para 2050.
También aumenta el presupuesto del Negociado de Energía y le delega, entre otras cosas, un estudio sobre la interconexión para garantizar que se puedan integrar fuentes de energía renovable, evaluar establecer lo que será la venta de energía al detal, los subsidios, y ajustar el Plan Integrado de Recursos.
Desmonopolizar
Además de dejar el sistema energético en manos de empresas privadas, la medida busca facilitar que los ciudadanos puedan producir e, incluso, vender el excedente. “El espíritu es reducir hasta casi eliminar las plantas generadoras”, dijo Seilhamer negando que se promulgue un “cargo o impuesto al sol”.
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Entre otras medidas para evitar la monopolización, se establece que las compañías no podrán controlar más del 50 % de generación.
La contradicción del gas natural
Seilhamer defendió que el gas natural, cuya conversión ya se adelanta en las unidades 5 y 6 de la Central de San Juan, es un mero proceso de transición.
Al aprobarse la cartera de energía, argumentó, el Negociado de Energía no puede aprobar ningún contrato que atente con el cumplimiento.
¿Qué pasará con la AEE y sus empleados?
La corporación dejaría de transmitir y distribuir. “Pasará a ser una junta para velar por la administración del sistema a largo plazo.
Uno de los puntos controversiales de la medida fueron las protecciones de los empleados y sus derechos. Los protege a ambos una vez se reubiquen.