Como parte de sus múltiples intentos de alcanzar la candidatura para la alcaldía de Gurabo por el Partido Nuevo Progresista (PNP), el designado secretario interino al Departamento de Educación, Eleuterio Álamo, tiene tres multas con la Oficina del Contralor Electoral (OCE), que ascienden a los $2,000.00.
Álamo participó de los comicios primaristas del Partido Nuevo Progresista (PNP) para la alcaldía de Gurabo en 2003 y 2016. Asimismo, aspiró nuevamente a la poltrona municipal en la elección especial de 2017.
De acuerdo con un informe de la Oficina del Contralor Electoral, disponible en la página web del organismo sobre las multas pendientes de pago, Álamo tiene multas con este organismo, que aparecen en gestión de cobro, que suman un total de $2,020.00. En el documento consultado, otros aspirantes tienen como estatus de cobro “plan de pago”. La última actualización del documento fue 29 de marzo de 2019.
La primera multa, de $500, corresponde al periodo de julio-septiembre de 2016 y se debió a “no radicación”. La segunda multa, también de $500, corresponde al periodo de enero a marzo de 2018 y el concepto de la multa también respondió a “no radicación”. La tercera multa asciende a los $1,020 y corresponde al periodo de julio a septiembre de 2018. Las tres multas están en “gestión de cobro”, según el portal de la OCE.
Una fuente de Metro indicó que las multas responden a la falta de radicación de informes requeridos por ley. Asimismo, la fuente aclaró que aun cuando el aspirante entregue los informes tras la fijación de la multa, la sanción permanece hasta tanto sea pagada.
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En 2003, Álamo se enfrentó en la contienda primarista a Víctor Manuel Ortiz. En 2016, Álamo cayó nuevamente ante Ortiz. En 2017 —tras el arresto de Ortiz por acusaciones de corrupción—, el PNP realizó una elección especial en la que Álamo volvió a aspirar contra la actual alcaldesa del municipio, Rosachely Rivera.
Inclusive, antes de las primarias en 2016, Álamo protagonizó una contienda judicial con el PNP debido a que el partido determinó que este no estaba cualificado para aspirar al puesto electivo debido a “siete declaraciones juradas y una demanda civil por violación a derechos civiles con alegaciones en contra del aspirante”.
El 30 de marzo de 2016, el Tribunal de Apelaciones, permitió que Álamo participara de los comicios, ya que el PNP no presentó las declaraciones juradas en su poder ni cumplió con las exigencias mínimas para descalificarlo.