El gobernador Ricardo Rosselló anunció que someterá una medida para aprobar las apuestas en eventos deportivos y juegos electrónicos.
El anuncio lo hizo junto con el representante Néstor Alonso, autor de la medida. En conferencia de prensa, el primer ejecutivo indicó que, tras un estudio realizado por el Gobierno, los ingresos podrían ser de $44 a $66 millones.
PUBLICIDAD
De igual forma, Rosselló expuso que el Gobierno cuenta con diversas agencias que regulan los juegos de azar y que esperan utilizarlas para que regulen este nuevo tipo de apuestas.
“Esta industria tiene el potencial de convertir a Puerto Rico en una jurisdicción de vanguardia, que permitirá establecer este nuevo mercado, el cual tendrá un efecto positivo en nuestra economía”, indicó el primer mandatario.
Apuestas deportivas en otras jurisdicciones
Asimismo, dijo que la legislación busca autorizar este tipo de apuestas, que han tenido un auge en tiempos recientes y que podrían generar más de $3 mil millones anuales para el año 2023 en los Estados Unidos. El gobernador explicó que en el caso Murphy v. NCAA, decidido en 2018, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos abrió las puertas para que los estados puedan regular las apuestas deportivas.
Al momento, 23 estados de Estados Unidos tienen legislaciones estatales presentadas para aprobar las apuestas deportivas.
PUBLICIDAD
Sobre las expectativas de recaudos, el primer ejecutivo expuso que esperan utilizar el 50 % en los pensionados del país, mientras que el resto estará destinado a becas deportivas, la Policía, ASSMCA, así como un fondo educativo.
Estudio sobre apuestas deportivas
La Cámara de Comercio de Puerto Rico comisionó un estudio a la firma The Innovation Group sobre las apuestas deportivas en Puerto Rico. De ese reporte, se recomienda “para Puerto Rico una tasa de impuestos entre el 5 % y el 15 %, lo que hace que los operadores tengan una responsabilidad fiscal total sobre los impuestos del juego entre el 10 % y el 20 % de los ingresos”.
Finalmente, el estudio expone que la mayoría de los 16 casinos en Puerto Rico están ubicados principalmente en zonas costeras, por lo que son inaccesibles para jugadores del centro de la isla.