La Organización de Directores y Administradores Escolares de Puerto Rico (ODAE-PR) reaccionó hoy a la salida de la secretaria de Educación, Julia B. Keleher.
“Hoy se cierra un capítulo en la Educación de Puerto Rico que no tuvo precedente y en el cual el Departamento de Educación sufrió un desmantelamiento total”, expresó la organización en una comunicación escrita.
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Además reclamaron que “la persona que sea nombrada en este puesto de tanta envergadura sea una persona que esté abierta al dialogo, escuche, conozca el sistema y nos mueva hacia un Proyecto Académico que sea de beneficio para los niños de nuestro país. Esta debe ser la prioridad. Debe reconocer que los administradores y directores son los que han mantenido este sistema junto a los maestros ya que los anuncios y propaganda en los medios fue una, y la realidad en las escuelas es otra”.
“Es necesario volver a las comunicaciones oficiales, las cartas circulares, a que los administradores y directores tengan conocimiento de los cambios por un medio oficial y no por la prensa del país o las redes sociales”, reclamaron los directores.
“Debemos tener conocimiento antes de que la información llegue a todos menos a nosotros. Estamos dispuestos a cumplir con las políticas públicas que se implanten pero debemos ser incluidos en el proceso. Esperamos se tomen en cuenta las sugerencias y que nuestro sistema educativo vuelva a tener la seriedad y formalidad de la cual nunca como ente vital de nuestro país debió apartarse”, planteó la entidad.
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Esta mañana, el gobernador confirmó el nombramiento del director regional de San Juan, Eleuterio Álamo, como secretario del DE, luego de la salida de Keleher para dedicarse a otros proyectos.
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“La llamada Reforma Educativa fue una de cierre de escuelas, movimientos indiscriminados y desacertados de maestros, directores y otro personal. Esta Reforma no incluyó Proyectos Educativos en beneficio de los estudiantes y los publicados fueron solo eso, publicados en las redes”, denunció la organización de directores escolares.
Criticaron que se establecieron procesos de matrícula que, señalan, “ponen en desventaja a unas escuelas sobre otras”.
“Los directores y administradores fuimos atropellados y nunca fuimos consultados ni escuchados. Se nos pidió rendición de cuentas pero nunca llegaron a las escuelas las herramientas básicas de trabajo. Al día de hoy estamos en espera de cosas tan básicas como papel y tinta. Muchas de las escuelas receptoras no están en condiciones óptimas para la matricula que recibieron”, añade el comunicado.
