El senador Miguel Romero reafirmó hoy su posición en contra de irse por encima del veto del gobernador Ricardo Rosselló Nevares al proyecto que limita el derecho al aborto (PS 950) y a la medida sobre libertad religiosa (PC 1018), como lo hizo ayer la Cámara de Representantes.
“Si hoy tuviésemos que llegar a una votación, yo votaría en contra”, dijo en entrevista en NotiUno 630.
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Sin embargo, el candidato a la alcaldía de San Juan por el Partido Nuevo Progresista (PNP) resaltó que la mayoría en el Senado no ha discutido la medida y que espera que lo hagan.
El portavoz de la mayoría, Carmelo Ríos, ya declaró que no descartan un mandato de caucus para obligar a todos los senadores a votar a favor.
El presidente senatorial, Thomas Rivera Schatz, también divulgó que tenía los votos. Aún con este panorama, Romero aseguró que no siente ninguna presión desde la cabecilla novoporgresista.
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“Están ejerciendo su liderato”, dijo en la entrevista radial.
La medida inicialmente pasó con 20 votos de los 30 miembros del Senado. La única senadora penepé que votó en contra fue Zoé Laboy, por lo que queda en manos de Romero el futuro de la medida que debe pasar, precisamente, con dos terceras partes de los votos (20).
“Quiero tener el espacio [para] que podamos reunirnos en el caucus”, insistió el senador, pero también defendió que “siempre hemos la oportunidad de ejercer nuestro voto libremente”.
Aunque estuvo a favor inicialmente, su voto fue explicativo subrayando que tenía diferencias con la disposición que obliga a una menor de 18 años a pedir el permiso de sus padres o de un tribunal para terminar un embarazo.
De hecho, presentó enmiendas que fueron acogidas para que la edad fuera 18 años y no 16 como pretendía la medida de la autoría de Nayda Venegas.
Es ese punto uno de las más discutidos por el Gobernador y con los que dejó claro que no coincidía.
“Deben discutir (las diferencias) en los méritos”, sugirió a sus compañeros en el caucus.
