El Departamento de Educación (DE) anunció ayer que once escuelas se vieron afectadas por el temblor de 4.6 en la escala Ritcher que se registró al sur de Guayama, mientras que la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (AEMEAD) estima que en un año tendrán un nuevo plan de emergencias en caso de terremotos.
Según información provista por el DE, cuatro de los planteles impactados están ubicados en Guayama: Francisco A. García Boyre, Oscar Hernández Guevara, Rafael López Landrón y Juan Alemany Silva. Otros cuatro están en Salinas: José Padín, Sábana Llana, Estela Márquez y Las Marea.
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Las escuelas restantes son la Manuel M. Monserrate, en Santa Isabel; Miguel Meléndez Muñoz, en Cayey; y Carmen Bozello de Huyke, en Arroyo.
Un total de 78 planteles desalojaron a maestros y estudiantes tras el temblor que se registró cerca de las 9:00 de la mañana, pero solo estos mostraron algún tipo de daño tras la inspección preliminar del DE y la Autoridad de Edificios Públicos (AEP).
Según el portavoz del DE, Aniel Bigio, no tendrán disponibles los costos en daños “hasta que la Oficina de Mejoramiento de Escuelas Públicas y la AEP sometan un informe detallado”. Las clases continuaron en horario regular.
“El que se haya desalojado no es malo. Al contrario, es bueno”, aseguró el comisionado de AEMEAD, Carlos Acevedo Caballero, haciendo referencia a la preparación de las escuelas y su respuesta rápida ante el temblor.
“La mayoría de los daños son grietas del empañetado, que no afectan en nada a los cimientos de la infraestructura. Sí vimos unas más profundas que otras”, agregó el comisionado. Cada caso se evaluará para enviar un ingeniero estructural si fuera necesario.
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También se registraron daños en el Hospital Menonita en Guayama, donde cayó una pared de lozas, y en la comandancia de la Policía del mismo pueblo, donde la estructura se agrietó.
Preocupa la vulnerabilidad en las escuelas
Hace años que el geomorfólogo puertorriqueño José Molinelli Freytes viene advirtiendo que las escuelas de Puerto Rico no soportarían un terremoto fuerte.
Según Molinelli Freytes, el legendario terremoto en Nicaragua en 1972 demostró por qué es necesario revisar las estructuras de los planteles.
“Ellos habían copiado los diseños de las escuelas en Puerto Rico, pero las escuelas que se diseñaron colapsaron por el lado donde están las puertas de salida”, explicó en entrevista con Metro.
Según el profesor, la pared que suele dar cara a los pasillos en el diseño tradicional contiene unas columnas cortas en la parte superior que son susceptibles a rupturas.
En 1987, el código de construcción se actualizó, “pero mucha de las escuelas que, posiblemente, todavía están en uso son vulnerables, particularmente las que son refugios”, dijo el profesor.
Molinelli Freytes insistió en que durante el cierre de escuelas se debió considerar ese factor, el año de construcción de la estructura y su capacidad ante un terremoto, para elegir las que se clausurarían. “Pero eso no caló. ¿Cuántas de las escuelas que cerraron son de las escuelas viejas? Ese dato yo no lo tengo”, aseguró.Nuevo plan de emergencias
Según Acevedo Caballero, la semana que viene se deberá adjudicar una subasta a la empresa que estará a cargo de desarrollar un nuevo plan de emergencias ante terremotos, como se hizo en el caso de huracanes tras el paso de Irma y María.
“Lo que pasa es que el plan que hay es más guía, es más genérico, y vamos a estar preparando un plan de terremotos ahora basado en los riesgos, en la estructura con diferentes niveles” y otros elementos, explicó.
“Estamos trabajando con vulnerabilidad y no todo el mundo puede participar de ,un tipo de plan de esa magnitud”, justificó.
Luego de la adjudicación del contrato, la expectativa es que tome entre ocho meses y un año desarrollar el esquema final. Se trabajaría en alrededor de siete fases, iniciando por una evaluación profunda de las condiciones estructurales y de recursos en el área metropolitana. Luego se rotarían las zonas.
A prepararse: ya va tocando una sacudida más fuerte
Predecir un evento de este tipo es imposible. Sin embargo, en promedio, Puerto Rico ha sido sacudido por terremotos de alta intensidad cada 100 años aproximadamente. El último fue en 1918.
El director de la Red Sísmica, Víctor Huérfano Moreno, recordó que se trató de un sismo de 7.3 en la escala Richter, mucho más potente de lo que se vivió ayer. Los resultados fueron lamentables: más de 100 personas perdieron sus vidas.
Sin embargo, ahora se cuentan con mejores herramientas para prepararse y ese debe ser el objetivo, según Huérfano Moreno.
“No tenemos que asustarnos, no tenemos que preocuparnos, pero sí tenemos que prepararnos porque ya la naturaleza nos está mostrando. Los temblores ocurren todos los días”, dijo el investigador.