Arcos Dorados compañía que maneja la franquicia de McDonald’s en América Latina, cuenta con 100 mil colaboradores y colaboradoras en América Latina, de los cuales más de 3 mil se encuentran en Puerto Rico. De esta última cifra, cabe destacar que a nivel de empleados de restaurantes el 53% son mujeres y el 72 % de gerentes generales también lo son.
Estas cifras posicionan a McDonald’s no solo como uno de los mayores empleadores de jóvenes en la región, sino también, como una empresa que trabaja en el desarrollo de políticas que van mucho más allá de la contratación de mujeres.
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“Somos una compañía que cree firmemente en que todos tenemos algo que aportar y que cada individuo posee capacidades positivas para la compañía, para su desarrollo personal y profesional. Enfocándonos cada día más en la meritocracia, en que cuando veamos individuos ocupando ciertos puestos podamos decir; “Esa es la persona que más se merecía ese cargo”, comparte Marisol Vega, Managing Director de Arcos Dorados para Puerto Rico e Islas Vírgenes.
La participación laboral de las mujeres ha tenido importantes avances en la última década, y en el mercado de Puerto Rico se puede destacar que:
- El 72% de gerentes generales de restaurantes son mujeres.
- 8 de 12 departamentos de la compañía, son liderados por mujeres, siendo esto un 67% de área de liderazgo.
- A nivel de consultoría de operaciones 5 de 8 áreas de supervisión son lideradas por mujeres.
En línea con su cultura corporativa, se han desarrollado políticas basadas en el principio de la igualdad, permitiendo a sus colaboradores y colaboradoras compatibilizar su vida laboral, académica y personal.
Sumado a lo anterior, cabe señalar que en cada una de sus políticas no existe ningún tipo de diferencia por género, revisando constantemente que las condiciones de contratación, capacitación, nivel de sueldos, promociones, beneficios e incentivos sean exactamente los mismos para hombres y mujeres.
McDonald’s destaca por ser una empresa que valora las competencias de cada persona, preocupándose de manera permanente de que cada uno de sus trabajadores sea parte de un ambiente laboral colaborativo y libre de discriminación.
