Pese a que las máquinas de escrutinio electrónico custodiadas por la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) han presentado fallas durante el desarrollo de la primera fase de mantenimiento, tanto el presidente de esa agencia como los comisionados electorales de los tres partidos inscritos al momento sostuvieron que la totalidad del equipo estará listo para el próximo evento eleccionario o plebiscitario, al tiempo que garantizaron que es seguro el uso de estas para el conteo de los votos.
“Al contrario”, afirmaron. En la mesa estaban presentes Juan Ernesto Dávila Rivera, presidente de la CEE; Adrián González, comisionado alterno electoral del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP); Miguel Ríos, comisionado del Partido Popular Democrático (PPD); y Norma Burgos, comisionada del Partido Nuevo Progresista (PNP).
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“El método antiguo (conteo manual) es el que aumenta el margen de error, por el elemento humano, que puede ir desde la omisión por cansancio hasta la actuación por malicia”, sostuvo González en la conversación con Metro. Todos asintieron con la afirmación.
Hasta ayer, unas 1,413 máquinas habían completado la fase uno y dos de mantenimiento. De ese total, 103 mostraron problemas en sus baterías internas —prueba que corresponde a la primera fase—, aunque ninguna de las verificadas mostró problemas en la segunda, donde se verifica si la máquina ha sufrido algún daño físico o le falta algún componente, indicó la CEE. Además, el presidente sostuvo que espera por la aprobación de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), así como de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), para la redistribución de una partida de $98 mil que permitirá completar el arreglo del equipo de aire acondicionado del edificio de Operaciones Electorales —que sufrió daños durante el paso del huracán María—, para garantizar la temperatura apropiada para el buen cuidado de las máquinas.
Las 6,075 máquinas fueron adquiridas por la CEE en 2015 a un costo de $38.2 millones. En realidad se trata de un contrato de modalidad leasing (arrendamiento financiero o alquiler con derecho de compra), en donde la empresa Dominion Voting Systems sigue siendo el dueño último del equipo, al menos hasta 2024. Esta modalidad de contrato —defendieron el presidente y los comisionados— no solo es común en las oficinas del Gobierno, sino que aseguraron que es más conveniente al momento de enfrentar situaciones como la que atraviesa la CEE con el mantenimiento de las máquinas, por ejemplo.
“Es mucho más beneficioso para el Gobierno hacerlo de esa forma que haberlas adquirido, porque si las hubiésemos adquirido por compra, primero, hubiesen salido más caras y, segundo, no estuviésemos hablando del contrato y del mantenimiento y de las piezas. Era responsabilidad absoluta de la CEE conseguir la batería, conseguir la pieza, darles el mantenimiento”, argumentó el comisionado electoral alterno del PIP.
Una vez culmine la primera fase de mantenimiento en todas las máquinas, la CEE planifica entablar negociaciones con Dominion para determinar quién deberá hacerse cargo del pago por el reemplazo de las baterías que resulten dañadas.
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“Estamos revisando el contrato”, afirmó el presidente de la agencia, para determinar qué establece el acuerdo sobre ese particular. Hasta el momento, ninguna de las máquinas ya verificadas ha mostrado problemas en la segunda fase de mantenimiento.
Baterías dañadas dentro de “lo usual”
Las máquinas de escrutinio electrónico se utilizaron en las elecciones generales del año 2016 por primera vez en Puerto Rico. El mantenimiento preventivo al equipo debe realizar al menos cada cuatro meses, según el protocolo recomendado por Dominion. La empresa habría guardado las máquinas en sus almacenes fuera de la isla, pero en marzo de 2017, la CEE acordó que fueran custodiadas en el edificio de Operaciones Electorales de la agencia en Hato Rey. Además, la CEE decidió realizar el mantenimiento cada seis meses debido a limitaciones, según se explicó. La siguiente fecha de mantenimiento sería aproximadamente en junio de 2017, cuando fueron utilizadas para el escrutinio de los votos del plebiscito llevado a cabo el día 11 de ese mes.
“Para que pudieran usarse en el plebiscito, no solamente había que darles mantenimiento, había que calibrarlas y hacer las otras pruebas de lógica y precisión”, explicó González.
“Después del plebiscito se hizo la auditoría, igual que en las elecciones (generales), con participación de los tres partidos políticos, y salió perfecta la auditoría, que las máquinas leen bien”, añadió por su parte la comisionada electoral del PNP.
Las máquinas se utilizaron nuevamente para las elecciones especiales del municipio de Guaynabo, el 5 de agosto del mismo año. Siguiendo el periodo regular de mantenimiento, la próxima fecha del proceso completo que consta de cinco fases no debía realizarse más tarde de diciembre de 2017. Pero la CEE aseguró que el paso del huracán María, que impactó la isla en septiembre de ese año, trastocó los procesos.
No fue hasta agosto de 2018 que se comenzó la primera y segunda fase de mantenimiento de las máquinas de escrutinio electrónico. Esas primeras fases se completaron, entonces, arrojando un resultado de 612 máquinas, cuyas baterías debían ser reemplazadas, del total de 6,075, es decir, aproximadamente un 10 %. Esa cantidad fue clasificada como dentro de “lo usual”, al comparar con equipos utilizados en otras jurisdicciones, dijeron los comisionados. En ese momento, el reemplazo se estimó en $107 mil, a un costo de $178 cada batería.
Pero las siguientes fases no se completaron dado que Dominion detuvo el proceso tras no haber recibido el pago de $2.6 millones que, por contrato, debe pagarle la CEE cada mes de julio.
Dichos pagos, indicaron los comisionados y el presidente, son cifras que se van sumando dentro del monto total de $38.2 millones. Aunque así lo dicta el contrato, el pago del año fiscal 2017-2018 no fue incluido en aquel momento en el presupuesto. Cuando en julio de 2018 se cumplió la fecha del segundo desembolso (correspondiente al año fiscal 2018-2019), una negligencia administrativa de la CEE bajo la presidencia de Liza García provocó que la cuenta desde donde saldría la partida se congelara. Al acumularse los dos pagos, la empresa decidió no continuar con la tercera, cuarta y quinta fase de mantenimiento, que le corresponden.
“Es precisamente un dinero que paga la Comisión para que Dominion se comprometa a que esas máquinas estén listas para eventos, no solamente para la elección, sino que si de momento hay un plebiscito, ese pago garantiza que Dominion garantice —valga la redundancia— que las máquinas van a estar listas”, explicó González.
La CEE realizó el pasado 30 de enero el pago de $2.6 millones correspondiente al año fiscal corriente, lo que dio paso a que comenzara nuevamente el proceso de mantenimiento con el aval de la empresa y su participación en las fases que les corresponde.
La agencia aún adeuda el desembolso del año fiscal anterior. Hasta el momento, la CEE ha pagado a Dominion poco más de $18.2 millones, del total de $38.2 millones. El contrato con la empresa culminaría en el año 2024.