La administración del gobernador Ricardo Rosselló está gestionando una Cumbre Comunitaria que se llevará a cabo el 9 de marzo en el Centro de Convenciones.
PUBLICIDAD
“Estoy consciente de que se va a dar la Cumbre pero no me han invitado”, dijo a mediados de febrero Orlando Serrano, trabajador comunitario del barrio Salud en Mayagüez.
“Me enteré en la prensa. Los líderes del área oeste, San Germán, Mayagüez y Añasco, ninguno ha sido invitado. Yo voy a participar para saber lo que hay. Pero no estoy para estar metido en cosas que son para las gradas y no se hace nada. Previo que se firmara la Ley 7, se hizo una cumbre convocada por Richard Carrión y no pasó nada. Era una pantalla para indicarnos lo de los despidos [de empleados públicos]; allí estaban Marcos Rodríguez Ema y Atilano Cordero Badillo, y lo que hicieron fue cogernos de bobos. Nosotros estamos trabajando en el barrio Salud en Mayagüez, donde hay cerca de 2,000 familias. Yo llevo aquí toda la vida, desde los 17 años. Este consejo de residentes lleva más de 30 años”, dijo Serrano.
Raúl Maldonado, entonces secretario de la Gobernación, mencionó la Cumbre Comunitaria al Centro de Periodismo Investigativo (CPI) cuando se le preguntó cómo el Gobierno planifica integrar a las comunidades a los desarrollos que se propongan como parte de las Zonas de Oportunidad.
PUBLICIDAD
Las Zonas de Oportunidad son un programa de exenciones contributivas federales, de arbitrios y de patentes municipales, que busca hacer a Puerto Rico más atractivo para los inversionistas. El 98 por ciento de la isla fue declarada Zona de Oportunidad bajo la reforma contributiva de Donald Trump, y una legislación local que aún no ha sido aprobada busca extender esos beneficios a inversionistas locales.
Maldonado respondió: “Tú lo que estás planteando es que si el desarrollo económico va a integrar a las comunidades que no han estado integradas tradicionalmente en este tipo de desarrollo. Porque tú haces una manufactura y haces una planta, como tradicionalmente se hacía en Puerto Rico, y dicen ‘mira sí hay trabajo disponible’, pero no hay un enlace con la comunidad. Lo que estamos haciendo, y esto es una iniciativa que la voy a manejar yo directamente desde la secretaría de la Gobernación, y es que le hemos presentado a las comunidades, ‘estos van a ser los proyectos icónicos en Puerto Rico’. Ahora estamos organizando con los líderes comunitarios una Cumbre Comunitaria donde vamos a enseñar todo lo que tenemos”.
Maldonado dijo al CPI en diciembre que en la Cumbre van a “atender las 736 comunidades que están en Puerto Rico y las 336 residenciales públicos para explicar a los líderes comunitarios cómo pueden hacer Zonas de Oportunidad”. Varios líderes comunitarios que han participado en las reuniones de coordinación dijeron al CPI que no conocían el concepto de las Zonas de Oportunidad y que ese tema no está en la agenda de la Cumbre Comunitaria.
El funcionario hizo referencia a las Comunidades Especiales, pero esa oficina creada por la exgobernadora Sila Calderón fue eliminada poco a poco por las subsiguientes administraciones de los partidos Popular y Nuevo Progresista, y actualmente quedan pocas juntas comunitarias organizadas. Los residenciales públicos tampoco cuentan con una estructura organizativa o enlace con el Gobierno que les permita lograr una convocatoria tan amplia como la que prometió Maldonado.
En 2017, Rosselló creó la Oficina de Desarrollo Socioeconómico y Comunitario (ODSEC), la cual sustituyó por completo lo que quedaba del programa de Comunidades Especiales (Oficina del Coordinador General para el Financiamiento Socio-Económico) creado en 2001.
La noticia de que se estaba organizando una Cumbre Comunitaria le llegó como un rumor a Mirta Colón Pellecier, presidenta de la Asociación de Residentes Gladiolas Renace. Hace dos semanas se integró a las reuniones de la Cumbre, luego de llamar a La Fortaleza para exigir que se tomara en cuenta la participación de los residenciales públicos.
“Hace dos meses era un misterio, nadie sabía que quien estaba detrás de esto [la Cumbre Comunitaria] era el secretario de la Gobernación, y no puede ser una cumbre comunitaria si no están las comunidades. Se estaba gestando desde la Oficina de la Gobernación y yo me entero porque alguien me lo comenta. Los residenciales son comunidades, somos seres humanos que conviven. Y en esa primera gestión nuestra presencia brilló por su ausencia”.
Hace unas dos semanas, Colón Pellecier llamó a la oficina del Secretario de la Gobernación; no tenían detalles de la Cumbre. Al otro día la llamaron y le dijeron que la Cumbre la estaba trabajando Héctor Albertorio, director de la Oficina del tercer sector y base de fe de La Fortaleza. Luego participó en una reunión en la Oficina para el Desarrollo Socioeconómico y Comunitario (ODSEC).
“Ahí se excusan de que no tenían forma de comunicarse conmigo. Nos integramos a los trabajos y hubo un debate interesante. Se hicieron borrador del programa, se trabajó la participación de las comunidades y [exigimos] que se tome acción en relación a las propuestas que se presenten. Yo no quiero perder mi tiempo, yo trabajo por compromiso”, dijo Colón.
¿Los residenciales están convocados?, preguntó el CPI
“Yo vi al Departamento de la Vivienda en la reunión, y ese es su trabajo. Desde mi espacio los hemos estado convocando; ayer hicimos cartas [con otros residenciales] sobre cómo redactar ponencias públicas”, respondió.
“Tenemos esperanza de que se cumpla lo que se ha discutido con ODSEC”, dijo Colón.
El evento fue pautado para febrero pero se pospuso para el 16 de marzo. Ahora se adelantó para el 9 de marzo. El cambio de fecha que se hizo inicialmente fue para que pudieran participar el gobernador Ricardo Rosselló, el secretario del Departamento de Vivienda, Fernando Gil, el secretario de Desarrollo Económico, Manuel Laboy, y la secretaria de Educación, Julia Keleher, dijo Carmen Villanueva, líder comunitaria de Hill Brothers en San Juan que ha participado en las mesas de diálogo de la Fortaleza y que está convocando a las comunidades y a los residenciales públicos a la Cumbre.
El 4 de marzo el CPI solicitó a la portavoz de prensa del Gobernador, Denisse Pérez, confirmación de la participación de Rosselló Nevares en la Cumbre Comunitaria. También se le preguntó si el Gobierno invirtió fondos para la promoción del evento, pero no hubo respuesta.
“Lo veo como más de lo mismo. Es como un show mediático, por eso no tengo muchas ganas de ir. Me da mucha pena, porque a este gente [el Gobierno] no les importan las comunidades”, dijo Modesta Irizarry, líder comunitaria de Loíza.
Irizarry recordó que para la Cumbre de Seguridad que realizó el Gobierno el 22 de enero, no invitaron a líderes comunitarios.
“Ni a mí que vivo en Loíza, y trabajo el tema de violencia y seguridad y apoyo la reforma de la Policía. Si poco les importa escuchar sobre seguridad, imagínate en esta Cumbre”.
Roberto Thomas, coordinador de la Iniciativa de EcoDesarrollo de Bahía de Jobos (IDEBAJO) en el sur de la isla, dijo que no hubo consulta previa a la organización que representa y otras organizaciones comunitarias con las que tiene contacto sobre la organización de la Cumbre.
La líder comunitaria Carmen Villanueva entiende que la Cumbre será un espacio “para que las comunidades se reivindiquen”.
“La Cumbre es la verdadera ‘zona de oportunidad’ entre las comunidades, el Gobierno y los residenciales. Parte de estar juntos es que la comunidad no participe de su propio desplazamiento. Tenemos que estar desde el desarrollo hasta su implementación. La voz de la comunidad no ha estado presente en el manejo de los fondos y hay que insertar a las comunidades desde el comienzo y que no venga de arriba hacia abajo; eso es lo que hace la diferencia”, dijo la líder comunitaria.
¿Y si el Gobierno los escucha pero no hace nada?, preguntó el CPI.
“Queda documentado si nos escuchan y no hacen nada. Va a haber testigos y se verá si el Gobernador tiene credibilidad o no, en si acoge o no las recomendaciones. Es un acto de lo que dice la Constitución de que hay que escuchar al soberano. La mayoría va a ser convocada para un diálogo de respeto y apertura, para que el desarrollo no sea para unos pocos en vez de para unos muchos”, contestó Villanueva.
Manejo de fondos CDBG-DR y “Zonas de Oportunidad” levantan suspicacia
Thomas considera que la amenaza de desplazamiento de decenas de comunidades está sobre la mesa, por los proyectos sin consulta que están propuestos con los fondos CDBG-DR y por las Zonas de Oportunidad.
“Estamos evaluando participar [en la Cumbre] porque debemos tener conocimiento de cualquiera de los espacios que se abran. Que se vaya a tomar en cuenta a las comunidades, no se refleja en el plan de distribución de fondos CDBG que está manejando el Departamento de Vivienda casi nivel de oscuridad y secretividad. Entonces, si eso ya está cuadrao’ ¿qué efecto va a tener la Cumbre? A menos que estén abiertos a cambiar su plan cuando escuchen a las comunidades. Uno tiene suspicacia de que [la Cumbre] sea una pantalla para decir que cumplieron”, dijo Thomas.
El líder comunitario señaló que los nuevos mapas de inundabilidad de FEMA “no han sido evaluados por más nadie más que por ellos mismos, y se declaran inundables zonas costeras con nivel turístico”.
“Entonces se nombra a Foundation for Puerto Rico, una entidad que trabaja la economía del visitante, o sea, turismo, y que no tiene nada que ver con las comunidades, a manejar los fondos CDBG-DR”, dijo Thomas al CPI.
“Esto es un plan de recolonización de la isla para someterla a un nuevo plan económico usando como excusa la reconstrucción de Puerto Rico por el azote del huracán María. Es una cuestión clasista, tú no ves que se hable de sacar a las comunidades de Ocean Park o Punta las Marías, a donde yo tuve que ir a buscar a mi hermano luego del huracán con el agua hasta los muslos. Pero ninguno de esos lugares está en la lista de [zonas inundables] de Vivienda. A las comunidades pobres las sacan de las zonas inundables y luego, con inversión millonaria, el área deja de ser inundable para que los desarrolladores puedan usarla”, dijo Thomas.
Modesta Irizarry señaló que muchas comunidades no saben los proyectos que sometieron los alcaldes para que se inviertan los fondos de recuperación que desembolsará el Gobierno federal tras el huracán María. “El material está en inglés. Si de verdad les interesa que las comunidades se enteren, deberían de bajarle al nivel [de complejidad]”.
“Yo estuve en la primera reunión [sobre la Cumbre Comunitaria] con Raúl Maldonado, que fue sobre fondos CDBG. Él tenía claro que tiene que haber participación, pero se sentía que tenía todo planchado porque el Gobierno ya tenía a dos o tres de los mismos líderes comunitarios. En la primera reunión solo había líderes de las comunidades especiales y hubo disputas por la representación por región. Allí un joven empleado del Gobierno se jactó de que tienen excelente comunicación con líderes comunitarios y nunca los líderes lo habían visto”, dijo Irizarry.
“Yo sé que hay fondos asegurados para la reconstrucción, hay que ver quién los va a manejar, si es la Oficina de Fortaleza o Foundation for Puerto Rico. ¿Qué participación comunitaria hay dentro de esa organización? Porque nombran a dos o tres, y no consultan con las comunidades. Nombran gente que no tienen un cuerpo directivo, son personas que aparecen por ahí y ahora cualquiera es líder comunitario. Ahora mismo yo estoy haciendo gestiones para la cancha de baloncesto que nosotros tuvimos que remendar, remendar, no reconstruir, si no remendar con lo poquito que salvamos. Uno, como líder, no debe inclinarse tanto hacia el Gobierno, uno no debe ser tonto útil, nosotros tenemos que defender a los miembros de la comunidad. Por eso a mi no me gustas el título de líder comunitario, más bien yo soy un trabajador comunitario”, dijo Orlando Serrano, quien reconoció que en su comunidad no se conoce el tema de las Zonas de Oportunidad.
“[En la Cumbre] tenemos la oportunidad de poder tener empresas que vayan a desarrollarse y vayan a desarrollar microempresas y desarrollos dentro de las comunidades y que puedan entonces brindarles empleo a todas esas personas que están ahí”, dijo Albertorio. El funcionario añadió que el tema central [de la Cumbre] es la reconstrucción, “cómo las comunidades iban a trabajar directamente, como podían aportar, y los programas de microempresas que iban a salir de adentro”.
En el evento habrá “mesas de trabajo” moderadas por líderes comunitarios, explicó Mirta Colón, quien estará a cargo de la mesa de “infraestructura”. Junto a ella estarán Jorge Oyola, de la comunidad Los Filtros en Guaynabo, y Jonathan Colón, líder de Puerta de Tierra en San Juan. En la mesa de trabajo de “desarrollo económico” estarán Francine Sánchez, directora interina de la Compañía para el Desarrollo Integral de la Península de Cantera en Santurce, y Reynaldo Pantojas, presidente del Consejo de Residentes del Residencial Las Margaritas en San Juan. En “salud”, estarán Luis Crespo, de Las Curías en San Juan, y Margie Oyola de la comunidad Las Acerolas en Dorado. La mesa de “seguridad” estará a cargo de Carmen Pacheco, de la comunidad Clausells de Ponce, y Moisés Carrasquillo, del residencial Luis Llorens Torres.