Denunciando un uso de las facilidades de la oficina de Obras Públicas Municipales para depositar basura, el presidente del Comité Municipal del Partido Popular Democrático (PPD) en Guánica, Ismael ’Titi’ Rodríguez, alegó hoy que el municipio y su alcalde, Santos ’Papichi’ Seda, mantienen un vertedero clandestino.
“Guánica no merece este trato. No es la primera vez que se denuncia el mal manejo de desperdicios sólidos en nuestro pueblo, pero este caso particularmente es grave porque hay un cuerpo de agua cercano y los lixiviados de la basura llegan hasta allá”, aseguró el presidente popular en el pueblo en un comunicado de prensa.
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Rodríguez especificó que el vertedero clandestino ubica en el taller de obras públicas, localizado en la carretera PR-116. “No es una zona designada para ello, ni cuenta con permisos para el depósito de desperdicios”, aseguró.
Además, el funcionario dijo que la administración de Seda tiene contratada a una compañía por 85 mil dólares mensuales, pero que son los empleados municipales los que realizan los depósitos en el lugar.
“Vergüenza sienten algunos de dichos servidores públicos porque saben que ese vertedero clandestino en Obras Públicas está mal, se atenta contra el ambiente y la salud, se violan disposiciones locales y federales, pero ellos simplemente siguen instrucciones. Que el alcalde haga su labor”, exigió el funcionario municipal.
Municipio asegura situación no les pertenece
Zulma Bracero, vicealcaldesa del municipio, reaccionó a Metro PR asegurando que la basura en el lugar no es un vertedero avalado por la administración de Seda y que se trata de un problema de chatarra que dejó la pasada administración.
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No obstante, que están disponiendo de ella.
“Queremos mencionar que esa basura se está disponiendo desde ayer, y que hay camiones y excavadoras en el lugar. Si los trabajos continúan como planificados, ese terreno debe estar limpio en la tarde de hoy”, aseguró Bracero en llamada telefónica, al tiempo que dijo que la oposición popular se ha empeñado en intentar dañar la imagen de su administración.
Por otra parte, Bracero aclaró que la compañía contratada por 85 mil dólares al mes es la empresa que se dedica al recogido de basura y desperdicios en el pueblo completo y no por trabajar en el lugar en cuestión.