El gobierno de Estados Unidos ha desistido repentinamente de alimentar por la fuerza a un grupo de hombres que realizaban una huelga de hambre en un centro de detención de inmigrantes en El Paso, Texas.
La drástica revocación, el jueves, fue producto de la presión creciente de la opinión pública sobre el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) para que desistiera del procedimiento, que consiste en alimentar a un detenido contra su voluntad mediante una sonda nasal.
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La semana pasada, la agencia de Naciones Unidas sobre derechos humanos dijo que la alimentación forzada de los huelguistas de hambre hindúes podría constituir una violación de la Convención de la ONU contra la Tortura.
El miércoles, un juez federal dijo que el gobierno debía dejar de alimentar por la fuerza a dos de los inmigrantes hindúes detenidos, pero advirtió que podría ordenar la reanudación del procedimiento si su salud corría peligro, dijo su abogado. El jueves se desistió de la alimentación forzada en el centro de detención situado cerca del aeropuerto de El Paso, dijo la vocera de ICE Leticia Zamarripa.
“Es una victoria para nosotros”, dijo Louis López, abogado de Malkeet Singh y Jasvir Singh en el proceso en El Paso. Ambos veinteañeros son sijs del Punjab. “Tienen derecho a protestar bajo la Primera Enmienda” de la constitución de Estados Unidos.
Los inmigrantes detenidos han realizado esporádicamente huelgas de hambre desde hace años para reclamar por las condiciones de detención mientras aguardan la resolución de su pedido de asilo. Sin embargo, la alimentación forzada, ordenada por una corte a principios de este año, es algo novedoso, y los defensores dijeron no haber tenido conocimiento de que hubiera sucedido antes.