PORTLAND, Oregon, EE.UU. (AP) — La nieve, el hielo y un frío estremecedor azotaron el martes ciudades normalmente templadas de Estados Unidos, desde Seattle hasta Las Vegas y a San Francisco, mientras la tormenta invernal que recorre el territorio causó la suspensión de clases, hizo que los traslados fueran peligrosos y cerró todos los caminos en el Parque Nacional Yosemite.
Las tormentas invernales han azotado el oeste del país durante varios días y trajeron una sorpresiva caída de nieve en las montañas cercanas a San Francisco, la primera nevada notable de la ciudad en ocho años. La zona para esquiar de Yosemite fue cerrada, los restaurantes redujeron sus horarios y los servicios de traslado no operaron debido a que los caminos estaban cubiertos de nieve.
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“Es hermoso y ciertamente necesitamos la nieve, pero le estamos pidiendo a la gente que permanezca bajo techo”, dijo Scott Gediman, portavoz del parque. “A medida que mejore el clima, quitaremos la nieve de los caminos y evaluaremos la situación”.
California sigue recuperándose de una sequía que causó duras restricciones de agua y contribuyó a graves incendios forestales.
Las temperaturas se desplomaron debajo del punto de congelación en Seattle durante la noche, lo que hizo que los caminos estuvieran resbaladizos y las escuelas de la zona suspendieron las clases por segundo día. Un día antes, se registró una nevada inusual que causó accidentes y canceló vuelos. Se prevén temperaturas más bajas de lo normal en los próximos días.
Las nevadas y el frío también azotaron a la ciudad de Portland, en Oregon. Los residentes se despertaron con una caída de nieve inesperada durante la noche que cerró las escuelas y dejó algunos caminos en zonas elevadas resbaladizos para el trayecto matutino.
En Nevada, el Servicio Nacional de Meteorología reportó una nevada ligera en el noroeste de Las Vegas. Más de un metro (tres pies) de nieve ha caído en lo alto de los complejos turísticos para esquiar del lago Tahoe en las últimas 24 horas, lo que llevó el total de nieve a dos metros (seis pies) desde que empezaron las tormentas el sábado.