Sorbetos de maíz y otras materias surgieron ayer como opción ante la posibilidad de eliminar el uso total de aquellos elaborados con plástico, medida que la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (ASORE) consideró “drástica”.
El proyecto de la Cámara 1749, de la autoría de Joel Franqui Atiles, obtuvo el apoyo del Departamento de Recursos Naturales y del Departamento de Justicia en su primera vista pública.
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Sin embargo, la licenciada Irma Castro, de ASORE, presentó objeciones a la medida argumentando que un año no es un periodo razonable para la transición de un producto a otro, que afectaría a las familias con niños y personas con impedimentos, y que pequeños comerciantes “tienen menor capacidad de absorber los costos de cambiar a otras alternativas”.
En entrevista con Metro, Franqui Atiles explicó que es posible establecer un tope de sorbetos plásticos por comercios para beneficio de niños y personas con impedimentos, pero no vislumbra cambios al periodo de 12 meses propuesto para ejecutar una campaña educativa dirigida a comerciantes y consumidores.
La misma ASORE reconoce en su ponencia que el objetivo de la medida es “loable, basada en el efecto que la disposición errónea de los plásticos ocasiona en los sistemas ecológicos del planeta”.
