La iglesia católica salvadoreña expresó el domingo su preocupación por la alarmante violencia que abate este pequeño país centroamericano y pidió a la población que en los comicios presidenciales del 3 de febrero den su voto a quien tenga la voluntad e enfrentar en sus raíces el gravísimo problema.
La Conferencia Episcopal de El Salvador expresa en un comunicado oficial que “acudiremos a las urnas en un momento delicado, debido sobre todo a la frustración que experimenta gran parte del pueblo, al sentirse defraudado por los partidos políticos y por la corrupción de sus máximos dirigentes. Una situación que se vuelve insoportable en las zonas donde impera la violencia homicida”.
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Señala que a la frustración se agrega la desconfianza de que el proceso electoral no se desarrolle en pleno respeto a la legalidad. “Por eso pedimos a las autoridades electorales que hagan lo que corresponde a fin de garantizar a todos los ciudadanos la posibilidad de ejercer su derecho al sufragio en total libertad”.
Agrega que los salvadoreños deben de votar por un candidato que se comprometa seriamente a solucionar los graves problemas económicos, sociales y políticos del país.
“Debemos dar nuestro voto a quien tenga la valentía necesaria para afrontar en sus raíces el gravísimo drama de la violencia homicida que no solo arrebata miles de vida cada año, sino que arrebata la esperanza de poder vivir en paz”, expresan los obispos salvadoreños.
Por su parte el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, pidió en conferencia de prensa “a los que van a ser elegidos que tomen muy en serio este problema, porque no es posible que este país siga viviendo en tan espantosa violencia por décadas y no se solucione”.
En los comicios participan el ex alcalde capitalino Nayib Bukele, postulado por la Gran Alianza para la Unidad Nacional (GANA); el empresario Carlos Callejas que representa la coalición de cuatro partidos conservadores que encabeza la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena); el ex canciller Hugo Martínez, del oficialista Frente Farabundo Martí (FMLN) y el empresario Josué Alvarado del partido VAMOS.
Las autoridades salvadoreñas denunciaron que en los últimos días las maras o pandillas han incrementado sus acciones de violencia para llamar la atención de los partidos políticos.
