Es el segundo año consecutivo que miles de mujeres y hombres salen a las calles de Washington D. C.en exigencia del cumplimiento de sus derechos y en contra de las políticas extremas de Donald Trump. El emblema del movimiento es representado por gorros rosados.
Las mujeres que protestaron en las calles de la capital estadounidense exigieron ya no trabajar 90 horas semanales, ni callarse los abusos que sufrieron; las mujeres se acercaron al imponente Capitolio de EE.UU. para sumar a los legisladores a una lucha de décadas por sus derechos.
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“Trabajo todo el día, todos los días, cuando me llaman mis patrones siempre les digo que sí. Pero ahora estoy bien, antes he vivido muchas injusticias, uno de ellos abusó sexualmente de mí”, narra a Efe María del Carmen en los pasillos de la sede del Congreso estadounidense.
Según dirigentes de las asociaciones de mujeres, la marcha tiene como objetivo promover políticas relacionadas con el aumento del salario mínimo, el acceso a la atención médica, el aborto e incluso la separación de las familias emigrantes arrestadas en la frontera con México.
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Otras protestas
En Nueva York y Berlin también se registraron marchas a favor de sus derechos y en contra de Donald Trump. La concentración de Berlin formaba parte de una convocatoria global, extensiva a otras partes del mundo, que en Alemania coincidió con las conmemoraciones estos días del centenario de la implantación del voto para la mujer, que se hizo efectiva el 19 de enero de 1919.
