La Cámara de Representantes aprobó el lunes, una medida del portavoz alterno de la mayoría parlamentaria, Urayoán Hernández Alvarado, la cual ordena al Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) a que desarrolle e implante un plan de instalación de rótulos con información direccional que advierta y oriente a los conductores de vehículos de motor, maquinaria pesada y transeúntes que utilizan la carretera estatal PR-155, vía en donde han sucedido múltiples accidentes fatales en la pasada década.
“Un sinnúmero de personas que residen a lo largo de la PR-155, entre las jurisdicciones de los municipios de Orocovis y Morovis, nos han manifestado su preocupación con respecto a que por lo irregular y curveada que es dicha vía, se ha convertido en una extremadamente insegura. Por ella, transitan todos los días miles de conductores de vehículos de motor, ya sean automóviles, camiones o maquinaria pesada, y ello, ha ocasionado accidentes vehiculares, que han costado vidas humanas. Asimismo, dado a lo empinada de dicha vía, a los conductores y a los mismos transeúntes se les imposibilita anticipar la aproximación de otro vehículo, un camión o alguna máquina pesada, lo cual podría tener un efecto detrimental en la vida y seguridad de los usuarios”, comentó el representante en comunicación escrita.
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Explicó que se trata de la Resolución de la Cámara 178, la cual ordena al DTOP a realizar dicho programa en un periodo relativamente corto.
El legislador, afiliado al Partido Nuevo Progresista (PNP), mencionó un informe, conocido como “El costo económico de los accidentes de tránsito en Puerto Rico”, de los reconocidos economistas José I. Alameda y Juan Lara, para destacar la importanci9a que tiene la rotulación en las carreteras.
Del estudio resalta que el estimado final del costo económico de los accidentes en Puerto Rico montaba en el 2000 a 752.2 millones de dólares y en el 2006 a 747 millones de dólares. El promedio anual es 743.8 millones de dólares. El total acumulado entre el 2000 al 2006 llega a 5,206.6 millones de dólares. El 76 por ciento de los costos surge de las víctimas no-fatales y el 24.3 por ciento de las víctimas fatales. Entre el 2000 al 2005, el costo económico representa el 1.58 por ciento del Producto Bruto de Puerto Rico.