Cuando el gobernador Ricardo Rosselló llegó a la redacción de Metro para una entrevista “Punto por Punto”, el equipo de periodistas sumaba, a los múltiples reportes de violencia, el asesinato de un cantante de música urbana en una avenida de Santurce y un tiroteo a plena luz del día en San Lorenzo. Rosselló llegó a su cita periodística directamente de una reunión con las autoridades federales sobre la ola reciente de casos criminales. Así respondió a las preguntas de este diario:
Si el FBI reconoce que atravesamos una crisis de violencia y que ellos fracasaron, ¿cuál es la resistencia del Gobierno local a hablar de una crisis de violencia en Puerto Rico?
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—Creo que es cuestión de nomenclatura y de cómo uno ve estas cosas. Aquí hay una situación urgente que atender con prioridad. Hay una preocupación que la comparto. Ciertamente, lo estamos trabajando con iniciativas que ya habíamos llevado a cabo. Repasamos (con los federales) iniciativas locales y federales, los resultados que han tenido y el compromiso de redoblar esfuerzos para que todos los puertorriqueños se sientan seguros. Vamos a separarnos de las nomenclaturas y de los nombres, y vamos a enfocarnos en que, tanto las agencias federales, locales municipales como las organizaciones sin fines de lucro estemos unidos para combatir el crimen en Puerto Rico.
A pesar de su expresión de atender el asunto con prioridad y de convocar la cumbre…, hemos visto lunes, martes y miércoles asesinatos a plena luz del día en espacios públicos…, pero no hemos visto arrestos relacionados con los casos del fin de semana, ni sobre los del lunes, martes o miércoles… Hay quienes analizan que reina la impunidad… ¿cuál sería su respuesta?
—Lo que le respondo es que se están llevando a cabo los procesos. Algunos de estos procesos son confidenciales y se está identificando a los criminales. Pueden estar seguros de que se está haciendo todo el trabajo para coger a estos criminales y lo verán en estos días. Sé que han ocurrido asesinatos, esto es una tendencia nefasta histórica en Puerto Rico. Nuestro compromiso cuando entramos en la administración era establecer iniciativas puntuales para reducirlos. El año pasado, pudimos reducir en 11 % los asesinatos y en 20 % los crímenes, pero tenemos que hacer más.
Más allá del dato estadístico… ¿no cree usted que la particularidad de los casos a plena luz del día y en lugares transitados es lo que exacerba el temor en la ciudadanía y, por lo tanto, se habla de crisis?
—Yo comparto la preocupación y máxime cuando vivimos en un momento en que todo el mundo tiene un teléfono y puede grabar. Tan cerca como 2011 había 1,100 asesinatos en Puerto Rico, pero no había ese visual o esa imagen de dónde es que estaba ocurriendo, o que era durante el día. Ahora sí existe eso, e impacta. Lo que tenemos que hacer es utilizar nuestras plataformas no tan solo para alarmarnos, sino para canalizar esa molestia contra el crimen y poder trabajar como sociedad para resolver esta problemática.
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¿Sí o No a la legalización de la marihuana?
—No. Yo no veo que ese es el Puerto Rico que la mayoría de la sociedad quiere (con despenalización de las drogas). Sí creo que tiene que haber una sensibilidad contra los adictos, no se puede penalizarlos, sino tener vías para subsanarlos. No puede ser solamente un castigo. Tiene que haber una mano amiga.
Ante el reclamo de todos los gremios de trabajadores bajo la sombrilla de Seguridad Pública, ¿es efectivo Héctor Pesquera cuando sus empleados lo ven como una figura con la que no pueden trabajar?
—Vi un sinnúmero de compañeros que hicieron unas expresiones, pero de la misma forma me encuentro otros compañeros de la Policía, de Emergencias Médicas, del 911 que apoyan el liderato de Pesquera. Yo le voy a hablar desde mi perspectiva de gobernador… Yo sé que hay unos asuntos de proyección, pero cuando uno es gobernador tiene que tomar las decisiones que sean mejor para el pueblo. Hay una serie de cosas que están corriendo, particularmente en el asunto de la seguridad, que son estrategias que conllevan inteligencia, conocimientos, unos grupos de trabajo que se han confeccionado, y el secretario ha estado encaminando todos esos trabajos para combatir el crimen. Cuando tomo estas decisiones, lo hago viendo el panorama amplio.
¿Puede mencionar dos o tres grandes virtudes de Héctor Pesquera que usted ve y que la gente no está viendo?
—Héctor Pesquera es altamente organizado, es líder en su sombrilla, él comanda y le responden ante un panorama bastante difícil. Número tres, y más importante, posterior al huracán María, yo pude ver a muchos colaboradores reaccionar de distintas maneras, algunos se sorprenden, otros se congelan. Y yo tengo que decir que Héctor Pesquera fue una de las personas que asumió liderato en ese momento y no empece a los retos de proyección, nos ayudó a encaminar una colaboración con las agencias federales. No se intimidó por lo que estaba ocurriendo y, prácticamente, no dormía para asegurarse de que, en esa fase de emergencia, Puerto Rico echara adelante. Son algunas de las virtudes que le veo, pero como todas las personas, tiene sus virtudes y sus desventajas.
Hablando del huracán María, en aquel momento él no veía que hubiesen más muertes asociadas al fenómeno, y ahora no ve que haya una crisis de seguridad… ¿No pasará al final del camino que sí hay una crisis y él no la ve?
—Yo creo que es nomenclatura. Creo que son dos asuntos diferentes. En el asunto de las muertes de María, siempre he asumido esa responsabilidad. No teníamos los protocolos adecuados para ejecutar y, cuando nos dimos cuenta de eso, buscamos otra alternativa […] Ahora de nuevo es una cuestión de perspectiva. Pesquera llega en un momento donde el crimen está más alto y ha podido provocar una serie de iniciativas que han logrado reducir ese crimen.
Cuando expresa que detallar la seguridad como un servicio esencial como parte del plan fiscal lo limitaría…, ¿puede explicar cómo o en qué lo limitaría?
—El concepto de servicio esencial te congela la acción que puedes tomar. Si empiezas a decir un servicio esencial, después te van a seguir solicitando todo y va a llegar a un límite. Yo veo por experiencia que las prioridades son dinámicas. Lo pudimos ver posterior a María. Nosotros teníamos unas prioridades muy claras fiscales y económicas antes del huracán y después se convirtieron en unas humanitarias… Imagina si en eso hubiésemos tenido algo delimitado previamente, donde algo que necesitábamos para resolver no era un servicio esencial y entonces nos lo iban a reclamar en corte de por qué estábamos gastando en eso. Lo que veo es que limita al pueblo de Puerto Rico, al Gobierno en particular […] Prefiero que se le dé la flexibilidad al Gobierno a determinar cuáles son las prioridades y de ahí identificar cómo uno llega a esos ahorros.
La Junta ha señalado que usted cuenta con los mecanismos para mover presupuesto de un lugar a otro, de manera que pueda atender con prioridad la seguridad pública… ¿por qué no lo hace?
—Podemos hacerlo, pero hay que hacerles una petición. Por ejemplo, nosotros habíamos identificado una partida de $10 millones para ornato. Estuvo ocho meses en su escritorio y después la denegaron. Lo mismo está pasando con seguridad pública. Ahora yo veo a la directora ejecutiva (Natalie Jaresko) pidiendo que le hagan la solicitud… Bueno, directora ejecutiva, eso es lo que le hemos estado haciendo por los últimos ocho meses. Tratar de decir ahora que lo que tenemos que hacer es identificar los recursos que ya los hemos identificado… Ahora que lo dijo, yo le voy a someter otra petición.
¿Y ya tienen identificado de dónde es que van a mover el dinero?
—Sí, si ya lo habíamos identificado antes. Y esto es seguridad por lo que está ocurriendo ahora, pero lo mismo estábamos haciendo en Carreteras, en ornato, en Educación, en áreas que son prioritarias para nuestro gobierno.
Hay quienes dicen que todavía queda tela para cortar en varias áreas del Gobierno y redirigir los recursos a la Policía, se menciona la CEE y WIPR, entre otros…. ¿Alguna vez ha mirado esa posibilidad?
—Claro […] Yo creo que tiene que haber una reforma electoral que nos permita ser más efectivos con los gastos de ellos y tener un mejor andamiaje electoral. Todas esas cosas están en el pipeline.
En el Plan para Puerto Rico se esboza el uso de la tecnología para la lucha contra el crimen, y se habla específicamente de tres iniciativas: el Shot Spotter, Crime Stoppers y Predpol… De esas, la que ya estaba era el Shot Spotter y no funciona porque no hay contrato…. y las otras no se han implementado…
—El Shot Spotter se había dejado de usar, se dañó, pero previo a que se dañara había dejado de ser efectivo porque le quitaron las patrullas. El Shot Spotter es efectivo si tienes respuesta rápida, lo que pasaba es que el Shot Spotter grababa lo que estaba ocurriendo y 45 minutos después llegaban las patrullas. Eso no es efectivo. Ya para marzo tenemos el RFP para arreglar el Shot Spotter , pero aparte hemos solicitado 211 patrullas para poder tener respuesta ágil. El Crime Stopper... hoy precisamente hablamos de esta iniciativa. Ya está en su lugar, lo que pasa es que no tenemos el financiamiento. Y ahora, acogiendo la invitación de la Junta de Supervisión Fiscal, vamos a estar haciendo la iniciativa. El Predpol lo hemos delegado al Chief Innovation Officer. Son mecanismos más de predicción que va a estar basado en el Fusion Center de la Policía (iniciativa) que ha estado limitada, pero ahora la tenemos como prioridad.
¿O sea, que el plan está en marcha y no se quedó en un plan?
—Sí, el plan está en marcha y muchas de las cosas están corriendo. Lo que pasa es que hay algunas cosas a corto plazo y algunas a mediano y largo plazo.
Con el tema de la violencia contra la mujer… ¿qué medidas extraordinarias tomará? Vienen investigaciones legislativas sobre protocolos de hostigamiento sexual en el Gobierno y sobre la operación de la Procuraduría de la Mujer ¿Les da la bienvenida a esas pesquisas senatoriales?
—La Asamblea Legislativa tiene que ejercer su función. Yo, como principal ejecutivo, lo que estoy buscando es soluciones. Hemos hecho una serie de cosas. Hemos enmendado la Ley 54, hemos incluido currículo en el sistema de Educación, hemos invertido $18 millones en organizaciones sin fines de lucro para trabajar con las víctimas, legislación para la mujer. También hemos identificado una serie de áreas que tenemos que accionar de manera más efectiva. Un área que me gustaría trabajar y que necesitaba más apoyo es trabajar con los agresores. Hay que hacer un énfasis en el agresor en cómo hacemos prevención y cómo hacemos corrección de comportamiento, entre otras iniciativas.
¿Descarta hacer una declaración de emergencia como piden las organizaciones feministas?
—Todas las cosas están sobre la mesa. Para mí lo importante es asegurarnos de que tenemos la hoja de ruta para ejecutar adecuadamente y evitar que la violencia machista continúe en Puerto Rico.
El presidente del Senado insiste en que debe salir la secretaria de Justicia, por ineficiencia de fiscalía procesando casos importantes… ¿Sigue ella manteniendo su respaldo?
—Sí, tiene mi respaldo y, con mucho respeto, difiero de su apreciación. La secretaria ha hecho grandes avances en distintas áreas. Cuenta con mi apoyo.
¿Cuándo vienen los cambios en su gabinete?
—Va a haber cambios. Algunos van a venir más temprano que otros. A la medida que estén listos, yo los estaré desglosando.
Finalmente… ¿cuándo es que se va a mudar de La Fortaleza como había anticipado?
—Es una cuestión de prioridad. Si yo ahora con todo el problema fiscal y la respuesta de María me enfoco en una mudanza de gobierno, no le haría un justo servicio al pueblo de Puerto Rico. Yo trabajo todo el día y me quiero enfocar en las prioridades. Insisto en que, de cara al futuro, una mansión ejecutiva más accesible para los jefes de agencia, para la ciudadanía, es una cuestión que se debe considerar. Fortaleza, siendo un patrimonio de la humanidad de la UNESCO… pero, francamente y posterior a algunos de los retos, yo he decidido enfocarme en otra serie de prioridades.
Ricardo Rosselló insiste hay ambiente para la estadidad
El gobernador Ricardo Rosselló dijo que su posición sigue siendo que, durante su mandato, va a conseguirse la estadidad, aunque apuntó que “es difícil predecir cuándo es el momento”.
Para Rosselló, después del huracán María, hay mayor comprensión en Estados Unidos sobre las realidades y los retos que vive Puerto Rico. “Ahora, en cualquier momento, cualquier congresista puede ir a una entrevista en Estados Unidos y le pueden preguntar sobre Puerto Rico”, dijo. Asegura que cada vez hay más actividad y apoyo bipartitra para la estadidad de Puerto Rico o, al menos, para que haya algún proceso de definición, contrario al caso de Washington D. C. donde se trata de un movimiento demócrata.