Desde 2010, la merma poblacional en la isla no se ha detenido. Al menos eso indican los estimados más recientes de la Oficina del Censo de EE. UU. ,que reflejaron un decrecimiento poblacional de 3.9 % en tan solo un año.
De acuerdo con un informe de la agencia, al 1.o de julio de 2018, la población estimada en Puerto Rico es de 3,195,153 personas. Esto representa cerca de 130 mil personas menos que el año pasado. El estudio calculó la migración entre el mismo periodo, en aproximadamente 126 mil personas que salieron de la isla.
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Según el estudio, uno de los factores medulares de este decrecimiento poblacional se debe en gran medida al impacto de los huracanes Irma y María el pasado septiembre de 2017. Sin embargo, el decrecimiento poblacional no solo se debe a la migración, sino también a un mayor número de muertes y menos nacimientos.
Por ejemplo, el estudio de la Universidad de George Washington solicitado por el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, indicó que el huracán María dejó un saldo de 2,975 muertes. Por su parte, el demógrafo Raúl Figueroa comentó que el impacto de ambos huracanes provocó un incremento en las muertes durante este periodo. El estudio sentenció que en Puerto Rico murieron 31 mil personas, entre el 1 de julio de 2017 y el 1.o de julio de 2018.
Para el demógrafo, sin embargo, el factor de más muertes y menos nacimientos es preocupante debido a que cambia la composición poblacional de la isla.
“Más que el tamaño y la cantidad, aquí lo más preocupante es la composición de la población, que la población está siendo mucho más vieja y se está yendo mucho joven. Y ese va a ser el impacto mayor en cuanto a la parte económica”, sostuvo.
Ante esto, el economista José Caraballo Cueto expuso que, ciertamente, la baja poblacional repercute en el flujo económico del país, ya que representa menos contribuyentes para el erario público.
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“Representa una baja en la base contributiva que son las personas que pagan los impuestos del Gobierno y eso tiene un costo para el Estado, y en el caso del sector privado también tiene un costo porque estamos hablando de menos consumidores”, subrayó.
El economista, a su vez, explicó que este impacto en la economía podría reflejarse en las proyecciones de recaudos para pagar la deuda gubernamental por parte de la Junta de Control Fiscal.
Por eso, Caraballo Cueto comentó que “si la migración es mayor a la que se esperaba, se van a generar menos recaudos y, en ese sentido, se puede pagar menos deuda”. Y aunque el economista reconoció que el ente federal cuenta con estimados poblacionales hasta 2050, si el alto flujo migratorio rebasa las proyecciones de la Junta, podría significar una mayor austeridad o una segunda ronda de reestructuración de la deuda.
Seguirá bajando la población
Igualmente, Figueroa advirtió que prevé que la baja poblacional continúe. Agregó que, a la larga, la reducción se verá reflejada en el próximo Censo Decenal de 2020. Inclusive, el informe muestra una tendencia consistente desde 2010, cuando la población en la isla era cerca de 3.7 millones de personas. Figueroa sostuvo que la migración no verá una reducción repentinamente y que las personas seguirán saliendo de la isla debido a razones económicas o por otras situaciones diarias, como la seguridad y la educación.