NUEVA YORK (AP) — Diversas amenazas de bomba enviadas el jueves a decenas de escuelas, edificios de gobierno y otros lugares en Estados Unidos al parecer fueron solo falsa alarma.
Funcionarios policiales en todo el país desestimaron las advertencias, las cuales no consideraron creíbles porque, según ellos, buscaban solamente causar desorden y obligar a los objetivos a enviar dinero.
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Algunos de los emails tenían escrito en el asunto: “Piénsalo dos veces”. El remitente aseguraba que un socio plantaría una pequeña bomba en el lugar donde estaba el destinatario y que la única forma de detenerlo era haciendo un pago de 20.000 dólares en bitcoins o monedas virtuales.
“Actualmente estamos monitoreando varias amenazas de bomba que han sido enviadas electrónicamente a varios sitios en toda la ciudad”, informó por Twitter la unidad de contraterrorismo del Departamento de Policía de Nueva York. “Estas amenazas también están siendo reportadas a otros sitios a nivel nacional y por el momento NO son consideradas creíbles”.
Otras agencias del orden también minimizaron las amenazas, las cuales fueron escritas en un estilo descuidado que recordaban al fraudulento correo electrónico de un supuesto príncipe nigeriano que pide dinero.
Las policías del condado Palm Beach, en Florida, y de Boise, Idaho, dijeron que no tienen razones para creer que las amenazas fueran creíbles. El FBI no respondió de momento una petición para comentar al respecto.
En todo el país, algunas escuelas cerraron y otras fueron desalojadas o puestas bajo vigilancia debido a la falsa amenaza. Las autoridades dijeron que una amenaza enviada a una escuela en Troy, Missouri, provino de Rusia.
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Las amenazas de bomba también causaron desalojos en el ayuntamiento de Aurora, Illinois, las oficinas del diario News & Observer en Raleigh, Carolina del Norte; un tribunal suburbano en Atlanta y empresas en Detroit.
“Organizaciones en todo el país, tanto públicas como privadas, reportaron haber recibido amenazas de bomba hoy”, dijo Shannon Banner, portavoz de la policía estatal de Michigan. “No estuvieron dirigidas a ningún sector en particular”.