HOUSTON — George H.W. Bush, quien escribió la historia como el presidente 41 de Estados Unidos y patriarca de una familia que ocupó la Casa Blanca durante una docena de años, finalmente llega el jueves a Texas para su eterno descanso.
Más de 11.000 personas rindieron tributo a Bush padre cuando su féretro descansó toda la noche en una iglesia en Houston a la que acude su familia. Algunos visitantes esperaron horas para rendir honor al expresidente, quien será sepultado el jueves después del funeral en la iglesia episcopal St. Martin.
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El país se despidió el miércoles en un servicio funerario nacional que brindó grandes elogios para el último de los presidentes en haber luchado en la Segunda Guerra Mundial y una considerable dosis de humor para un hombre alguna vez calificado como una cruza entre Mister Rogers y John Wayne.
Después de tres días de remembranzas en Washington, un avión llevó el féretro de Bush para sus últimas ceremonias fúnebres y el entierro del jueves en la parcela familiar en los terrenos de la biblioteca presidencial en la Universidad de Texas A&M en Houston.
Su último lugar de descanso será junto a Barbara Bush, su esposa de 73 años, y Robin Bush, la hija que la pareja perdió a causa de la leucemia cuando tenía 3 años.
