DALLAS (AP) — Para el fallecido expresidente George H.W. Bush, las calcetas coloridas y con estampados no eran solamente una moda, eran un medio de expresión.
Una visita de su amigo Bill Clinton lo inspiró a vestir un par de calcetas estampadas con la cara del también expresidente. Portó unas del equipo de fútbol americano de los Texans de Houston cuanto se reunió con el entrenador. En el funeral de su esposa, Barbara Bush, se puso unas que tenían estampados de libros como un homenaje a su trabajo en pro de la alfabetización.
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Bush, quien fue piloto de la Marina Armada en la Segunda Guerra Mundial, será enterrado esta semana portando unas calcetas con aviones volando en formación, como un tributo a la vida de servicio del expresidente, dijo su portavoz.
El alcalde de Houston pidió a la gente que acudiera al Ayuntamiento para la ceremonia en honor de Bush el lunes por la tarde que vistiera calcetas coloridas en memoria del expresidente, quien falleció el viernes a los 94 años.
Bush fue una de varias personalidades que adoptaron la tendencia de ropa de caballero de usar calcetas para añadir un toque especial al atuendo. Entre otras personas que lo han hecho está el primer ministro canadiense Justin Trudeau. La tendencia tuvo su auge en el mercado varonil hace cuatro años, según Marshal Cohen, asesor de la firma de estudios de mercado NPD Group.
La tendencia ha durado, y los colores y las novedades han impulsado su crecimiento en el mercado, agregó Cohen. Y mientras la ropa de caballero se volvía más informal, las calcetas reemplazaron a la corbata como una pieza de conversación.
“Año tras año nos volvimos más y más informales, y la divertida y novedosa calceta se convirtió en una oportunidad de expresión”, dijo Cohen. “Cuando nos deshicimos de las corbatas, los hombres todavía querían poder añadir algo de estilo a un traje azul marino o a uno negro”.
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Las calcetas pueden agregar algo de diversión y color a un atuendo, aunque también pueden enviar un mensaje.
Bush adoptó la práctica y le dio un significado.
En marzo, el expresidente tuiteó una fotografía donde salía portando unas coloridas calcetas de un superhéroe con síndrome de Down que fueron enviadas por John Cronin, un joven neoyorquino de 22 años que padece el trastorno genético y cuyo padre tiene un negocio en internet que vende calcetas.