TRENTON, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — La primera nevada de la temporada azotaba el viernes al noreste de Estados Unidos, donde miles de viajeros exhaustos criticaban a políticos y meteorólogos por no haberles advertido a tiempo y evitar que acabaran varados en carreteras o aeropuertos. La tormenta ha dejado siete muertos y avanza hacia la región central y el sur del país.
Algunos estudiantes en West Orange, Nueva Jersey, se vieron obligados a dormir en sus escuelas después de que los autobuses escolares no llegaron hasta ellos. Otros fueron llevados a cenar porque las pistas estuvieron obstruidas por la nieve el jueves.
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“Los estudiantes están seguros en sus escuelas con maestros y empleados. Ellos han cenado y se aprestan a descansar”, dijo un aviso de alerta de distrito.
Ellos no fueron los únicos que tuvieron problemas para encontrar un vehículo que los llevara a casa. El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie tuiteó que le tomó casi seis horas avanzar un tramo que normalmente le toma 45 minutos.
Puentes y autopistas importantes en el área metropolitana de Nueva York reabrieron el viernes luego de que la tormenta causó el jueves varios accidentes y cierres viales.
Algunos choferes durmieron en sus autos toda la noche, tras quedar varados en la autopista Major Deegan Expressway, en el distrito neoyorquino de Bronx. Varios accidentes en el puente George Washington causaron embotellamientos de tráfico en la ciudad de Nueva York y el vecino estado de Nueva Jersey.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que entendía la frustración de la gente que se preguntaba por qué la tormenta tomó por sorpresa a los funcionarios municipales y por qué muchos neoyorquinos tuvieron que acabar varados por horas dentro de sus carros.
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De Blasio dijo que la municipalidad “realizará una evaluación completa de lo que ocurrió aquí”.
Un portavoz de la alcaldía dijo que la tormenta llegó antes de lo esperado, lo que significó que los autobuses de la Autoridad Metropolitana de Transportación no llevaban cadenas para sus llantas. Agregó que muchos de ellos tuvieron que ser remolcados, lo cual “congestionó más las calles”.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, tuiteó que la tormenta fue peor de lo pronosticado.