Un nuevo informe liderado por la doctora Carmen Deseda, epidemióloga del Estado, confirmó que, de acuerdo a la información recopilada durante las múltiples visitas al Hospital Pediátrico Universitario, Dr. Antonio Ortíz, al momento no se identifican casos positivos de bacteria relacionados a los casos de mortalidad ni a los hospitalizados en las áreas identificadas y evaluadas del hospital, trascendió el miércoles.
Esta investigación forma parte de las medidas que el secretario de Salud, doctor Rafael Rodríguez Mercado, ha tomado sobre las noticias que han trascendido relacionadas a decesos de niños prematuros en el Hospital Pediátrico.
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“Aunque debemos analizar caso por caso de manera independiente y entender que los niños que son atendidos en la unidad NICU del Pediátrico presentan un cuadro clínico complicado, tomaremos las medidas que sean necesarias por el bienestar de estos niños y optimizaremos nuestros servicios con el fin de ofrecerles los mejores tratamientos médicos posibles”, indicó el titular de Salud en comunicación escrita.
Por su parte, la doctora Deseda abundó sobre su investigación epidemiológica que “en ningún momento se ha declarado en el hospital situación de brotes por una bacteria. No obstante, como de costumbre, mantendremos una vigilancia activa siguiendo los debidos protocolos”.
Explicó que, a menudo, el término NICU es mencionado sin conocer su verdadero significado. Según la administración del propio Hospital Pediátrico Universitario, esto no es otra cosa que unidades de intensivo para recién nacidos que requieren cuidado especializado. El nombre NICU hace referencia a sus siglas en inglés, Neonatal Intensive Care Unit.
“Las unidades de intensivo neonatales se clasifican conforme a los recursos que estas unidades dispongan. En el caso del Hospital Pediátrico Universitario, Dr. Antonio Ortiz, su unidad de intensivo está clasificada en el nivel más alto de complejidad, es decir, categoría Tipo 3, lo cual significa que cuentan con todos los subespecialista que requeriría un bebé de mucha complejidad. Cabe señalar, que su unidad de intensivo pediátrico neonatal es la más grande de todo Puerto Rico”, abundó Deseda.
Según informó el secretario de Salud, quien dijo, realizó varias visitas a la institución hospitalaria, incluyendo las salas de cuidado neonatal, en la unidad de NICU se admiten niños o infantes recién nacidos que requieren cuidados especializados más allá de las unidades de recién nacidos sanos que tienen los demás hospitales. Los niños se consideran neonatos hasta los 28 días de nacidos. Cuando ya dejan de ser neonatos, pero aún necesitan de cuidados intensivos, se transfieren a otras unidades de intensivo pediátrico. Sin embargo, en el hospital Pediátrico Universitario, los niños permanecen en el NICU hasta que se recuperan en su totalidad.
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Entre las condiciones de salud más comunes que pueden verse en las salas de NICU, se encuentran: bebés nacido bajo peso, con problemas respiratorios severos, malformaciones congénitas o defectos en el útero de la mamá que requerirán intervención al nacer. En esa línea se encuentran los bebés que nacen con defectos en el sistema nervioso central, el corazón o defectos estructurales en otras partes del cuerpo, así como otras múltiples condiciones.
La incidencia de infecciones en los recién nacidos y el por ciento de mortalidad del Hospital Pediátrico compara con instituciones similares en los Estados Unidos, ya que en Puerto Rico no cuenta con un hospital de esta complejidad y tamaño.
“Nosotros en el hospital no tenemos ningún problema de resistencia bacteriana significativa. Hay unas regulaciones internas que el hospital tiene que tener, protocolos y guías sobre cómo cumple con el control de infecciones. Estas tienen que atender los requisitos y reglamentos del estado y de la junta de acreditación nacional, en este caso lo es el Joint Comission. El hospital pediátrico siempre ha cumplido con las normas regulatorias del estado, al igual que las federales”, explicó la doctora Myrna Quiñones, Directora Médica del Hospital Pediátrico.
El Hospital cuenta con todas las certificaciones de la Joint Comission y todas las licencias federales y estatales requeridas. Al momento, cuenta con 226 facultativos. Todos, adiestrados para atender la complejidad de la población de niños y adolescentes que reciben diariamente. Como requisito del Hospital, sus facultativos tienen que tener aprobados los exámenes de sus Juntas a nivel nacional (Boards). El Pediátrico, representa a su vez, la cuna de las especialidades y sub especialidades del país. Anualmente, unos 200 residentes médicos graduados completan su adiestramiento en pediatría, en donde realizan su residencia en pediatría general y otras sub especialidades que atiende a la niñez del país.
“Este hospital es el hogar del Programa de Residencia más grande en Puerto Rico y le ha entregado los mejores pediatras al país y al mundo entero. Este es el único hospital en donde los médicos residentes cuentan con un programa de medicina y pediatría combinado, por lo que los residentes pueden terminar con las sub especialidades en pediatría y medicina interna. Esta es una de las mayores aportaciones que ha hecho el Hospital en el área de pediatría y otras especializaciones. Además, el Hospital representa a su vez, el único centro de neonatólogos de Puerto Rico”, explicó la directora médica.
De igual forma, el Pediátrico es el único centro hospitalario que reúne todas las especialidades y sub especialidades pediátricas ya que tiene como base a la Escuela de Medicina. La Institución cuenta con: nefrólogos, neonatólogos, cardiólogos, urólogos, reumatólogos, infectólogos, otorrinos, médicos de medicina física y rehabilitación, hematólogos, ortopedas, cirujanos pediátricos, cirujanos plásticos, cirujanos especialistas en cirugía de mano y espalda, oftalmólogos, endocrinólogos, dermatólogos, gastrointerólogos, oncólogos, atención neonatal, neumólogos, neurólogos, neurocirujanos, anestesiólogos, hepatólogos, emergenciólogos, dentista pediátricos, genéticos médicos e intensivistas pediátricos y radiólogos. Además, el Hospital cuenta con la Unidad de Intensivo más grande del país, con una capacidad potencial de 49 camas.
También, se les proveen servicios a menores que requieren diálisis o presentan deficiencias intelectuales.
“Nuestra meta es mantener al Pediátrico como entidad líder en la prestación de servicios de primera calidad, uniendo la docencia en el servicio como centro de investigación clínica para Puerto Rico y asegurando que los pacientes que requieran cualquier necesidad de servicio de salud, en especial los de mayor complejidad, reciban todo lo que necesitan en un solo lugar”, puntualizó Quiñones.
