WASHINGTON (AP) — El gobierno del presidente Donald Trump dijo el jueves que negará asilo a los migrantes que entren al país de manera ilegal, recurriendo a una facultad presidencial extraordinaria para reforzar la frontera mientras caravanas de migrantes centroamericanos se acercan lentamente a su frontera.
El objetivo de las reglas es acelerar los dictámenes en las solicitudes de asilo, en lugar de que los migrantes intenten eludir los cruces oficiales en la frontera de casi 3.200 kilómetros (2.000 millas). Pero los ajetreados cruces fronterizos de antemano registran largas filas y esperas, lo que obliga a los agentes de inmigración a pedir a migrantes que vuelvan después a presentar sus solicitudes.
PUBLICIDAD
La medida en parte fue motivada por las caravanas de centroamericanos que caminan hacia la frontera, pero será aplicada a todo aquel que sea sorprendido cruzando sin autorización legal, indicaron funcionarios.
Se desconoce si quienes conforman las caravanas, muchos de los cuales huyen de la violencia en sus países, planean cruzar de forma irregular. Ahora se encuentran a unos 965 kilómetros (600 millas) de distancia. Trump ha jurado impedir que entren al país.
Las nuevas reglas serán incorporadas a una proclama presidencial que se espera sea emitida el viernes, en la cual Trump apelará a las mismas facultades que usó para impulsar una restricción a la admisión de ciudadanos de ciertos países que fue ratificada por la Corte Suprema, de acuerdo con altos funcionarios del gobierno que hablaron con The Associated Press a condición del anonimato al no estar autorizados a discutir públicamente sobre el tema. Las regulaciones eludirían leyes que señalan que cualquier persona es elegible a asilo sin importar la manera en que ingresó al país.
Funcionarios del gobierno federal afirmaron que a quienes se les niegue asilo bajo la proclama, podrían ser elegibles para recibir formas similares de protección si temen regresar a sus países, si bien estarían sujetos a un proceso más estricto. Tales formas de protección incluyen “aplazamiento de expulsión” _que es similar al asilo, pero no concede residencia permanente para inmigrantes ni el ingreso de sus familias_ o el asilo bajo la Convención de Naciones Unidas contra la Tortura.
El anuncio fue el intento más reciente por imponer la postura de línea dura de Trump en relación con la inmigración a través de cambios de reglamento y decretos, medidas con las que se evita el aval del Congreso. Pero tales intentos han sido en su mayoría frustrados por impugnaciones legales, y en el caso de la separación de familias de este año, el repudio a nivel mundial causó que Trump diera marcha atrás.
Es prácticamente seguro que las nuevas reglas también se enfrentarán a impugnaciones legales.