MAZATLÁN, México — El huracán Willa se debilitó rápidamente a depresión tropical el miércoles, horas después de embestir pueblos pesqueros, centros turísticos y tierras de cultivo a lo largo de la costa mexicana del Pacífico como tormenta de categoría 3, aunque continuaban las lluvias torrenciales en el centro-occidente de México.
Willa empezó a perder fuerza por la noche tras pasar por la costa de Sinaloa con vientos de 195 kilómetros por hora (120 millas por hora).
PUBLICIDAD
Las evaluaciones de daños fueron escasas durante la noche debido a la oscuridad y a las malas comunicaciones, pero las autoridades federales dijeron que algunas zonas quedaron sin suministro eléctrico y había reportes de daños en estructuras precarias con tejados de hojalata.
Antes de llegar a territorio continental cerca de Isla del Bosque el martes en la noche, la tormenta azotó las Islas Marías, un archipiélago situado a unos 100 km (60 millas) de la costa que tiene una reserva natural y una prisión federal. Las autoridades declinaron explicar las medidas de seguridad que se tomaron en el penal citando motivos de seguridad, pero señalaron que su prioridad era la seguridad e integridad de las personas.
La tormenta perdía fuerza rápidamente sobre el norte de México al degradarse a depresión tropical antes del amanecer con vientos sostenidos máximos de 55 km/h (35 mph).
Su vórtice se encontraba 120 km (75 millas) al este-noreste de Durango y se trasladaba al noreste a 41 km/h (25 mph). Se pronosticaba su disipación en las próximas horas, luego de descargar lluvias intensas.
Willa tocó tierra 80 km (50 millas) al sureste de Mazatlán, un centro turístico con hoteles de lujo de medio millón de habitantes, entre ellos muchos estadounidenses y canadienses.
PUBLICIDAD
Aunque los hoteles, restaurantes y tiendas tenían las ventanas cubiertas por tablones, mucha gente se aventuró a la avenida costera a contemplar una puesta de sol espectacular cuando el huracán oscurecía el horizonte hacia el sur.
Las lluvias torrenciales comenzaron por la tarde, y agentes de emergencias dijeron que evacuaron a más de 4.250 personas de poblaciones costeras e instalaron 58 refugios en previsión de la tormenta. Se suspendieron las clases.