Wes Correa se encuentra en el Harlem Hospital después del despiadado ataque de anoche. Su hijo, sin embargo, no aguantó el embate y fue declarado muerto en el hospital. “Él estaba regresando anoche y pasó algo frente de su casa y mataron a su hijo Hasson. Ahora mismo está grave y en una vigilancia continua de 48 horas en el hospital”, le dijo a El Calce el propulsor del básquet en la diáspora y leyenda del baloncesto callejero nuyorican, Santos Negrón. Wes, de 56 años de edad, y su hijo de 35, se enfrascaron en una pelea con un hombre en el lobby de un edificio residencial en la calle West 152 anoche en Harlem, cerca de la avenida Frederick Douglass, a eso de las 10:30 p.m., dijo la Policía al diario New York Post. Según el reporte, el hombre huyó luego de ese incidente, pero regresó 20 minutos después con más secuaces para reiniciar la disputa. En algún momento, uno de los sospechosos sacó un cuchillo y se abalanzó contra ellos. El hijo de Wes, Hasson, tenía una pistola en su cintura, la cual fue confiscada, según las autoridades. No se han realizado arrestos. “Nadie va a saber bien lo que pasó hasta que Wes se levante”, dijo Negrón, quien estuvo en el hospital durante la mañana del sábado, junto a “mucha familia que allí había esperando y viendo qué estaba pasando”. Negrón recordó que este verano pasado, Wes Correa lo acompañó en un juego de veteranos y que además participaron de la actividad anual que celebra Latino Sports en Orchard Beach en el Bronx. Wes Correa es un ícono del Baloncesto Superior Nacional de la década de los 80 y principios de los 90. Lideró a los Titanes de Morovis al campeonato en 1987. Forma parte de la última gran ola de jugadores nuyoricans de aquella época dorada del básquet nacional. Tras regresar a Nueva York, Wes se mantenía jugando partidos con
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