El nominado a la Corte Suprema por Donald Trump, Brett Kavanaugh, fue confirmado hoy con la mayoría de los votos en el Senado de los Estados Unidos.
El juez ahora estará, de por vida, en una silla del más alto foro judicial.
El Senado federal votó 50-48 para confirmar a Kavanaugh, un nominado que continúa estando bajo el ojo público por unas acusaciones de abuso sexual contra varias mujeres.
Durante el voto final, en el hemiciclo senatorial hubo un grupo de mujeres que protestó a viva voz en repetidas ocasiones.
Así se escuchaban los reclamos, y así estaban las escalinatas del Congreso:
El presidente de los Estados Unidos ha apoyado a su candidato desde el inicio hasta el final, y hasta se burló de Christine Blasey Ford —la mujer que testificó en contra del juez. Kavanaugh tenía hoy prácticamente asegurada su confirmación con el apoyo dos senadores indecisos, tras varias semanas de acusaciones escandalosas, intransigencia política y ruidosas protestas frente al Congreso.
Los anuncios de la republicana Susan Collins y el demócrata Joe Manchin de que votarían por confirmar al jurista conservador convirtieron la votación de hoy en una formalidad, un anticlímax después de una batalla que remeció a la nación durante casi un mes.
A pesar de la casi certeza de una derrota demócrata, el Senado continuó en sesión durante la noche de ayer y madrugada de hoy, en un recinto casi vacío. El voto a viva voz de las próximas horas parecía destinado a seguir las líneas partidarias, coronando un enfrentamiento con el trasfondo del movimiento #MeToo y el apoyo inflexible de Trump.
Los adversarios de Kavanaugh expresaron el temor de que inclinará la corte aún más hacia la derecha, con posibles fallos a favor de Trump. Pero en las últimas semanas, la batalla central giró en torno a las denuncias de que abusó sexualmente de mujeres hace décadas, y que él rechazó con vigor.
Collins dijo en el Senado que el testimonio de Ford, en el que describió el presunto ataque de Kavanaugh en 1982, fue “sincero, doloroso y elocuente”. Pero añadió que el FBI no había encontrado pruebas que lo corroborasen al entrevistar a testigos mencionados por Ford.
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