Una pareja sospechosa de ser los protagonistas de 10 feminicidios y de vender el bebé de una mujer fallecida, fue detenida a las afueras de la Ciudad de México, informó la policía el viernes
Las autoridades tenían vigilada a la pareja y los detuvieron el jueves cuando salían de una casa empujando una carriola para bebés. Dentro de la carriola, las autoridades encontraron restos humanos que los detenidos pretendían tirar en un terreno baldío cercano, informó el viernes la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
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La policía señaló que fue a inspeccionar dicho terreno y encontró más restos humanos, que se encontraban en tal estado descomposición que se requerirán de pruebas forenses para identificar a las posibles víctimas.
La policía dijo que la pareja admitió haberse deshecho de más restos humanos de forma similar, y las autoridades inspeccionaban otras dos propiedades. En total, la pareja confesó los crímenes de 10 feminicidios, informó la policía.
La pareja, que solo fue identificada en el comunicado policiaco únicamente con sus nombres de pila, también confesó que habían vendido un bebé de dos meses, de una de las mujeres asesinadas, a otra pareja. El bebé fue recuperado y la otra pareja quedó a disposición de las autoridades.
La pareja se convirtió en sospechosa debido a que conocían a tres mujeres que habían desaparecido durante los últimos cinco meses en el municipio de Ecatepec, situado al norte de la Ciudad de México.
El Estado de México, limítrofe con la capital del país al este, norte y oeste, ha registrado una ola de feminicidios en los últimos años. Aunque se desconoce el alcance del tráfico de infantes en México, la Red por los Derechos de la Infancia en México calcula que a diario desaparecen cuatro menores en el país.
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También el jueves, en el estado de Sonora _ fronterizo con Estados Unidos _ cinco policías murieron después de que hombres armados abrieran fuego contra su vehículo policiaco en el puerto de Guaymas.
Cuatro policías de Guaymas murieron en el lugar y el otro falleció mientras era trasladado vía aérea para recibir atención médica.
Las autoridades aún buscan a los agresores.
La localidad costera había sido ajena a la violencia que afecta a otras partes del norte de México.
