La condición de ser alérgico al agua es denominada por la ciencia como “urticaria acuagénica” y son muy pocas las personas que la padecen en el mundo.
Vivir con miedo de estar en contacto con el agua puede representar una gran dificultad para vivir el día a día.
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Recientemente, el diario Social News Daily publicó la historia de Heidi Falconer, una mujer del Reino Unido quien asegura ser una de las pocas personas que sufre de la llamada alergia al agua.
Según el relato de la mujer de 31 años, esta condición altamente mortal hace que su vida sea muy complicada, ya que cada día trata de sobrevivir.
Se ha comprobado que las personas con esa enfermedad no pueden ducharse, beber agua, mojarse en la lluvia e incluso no pueden llorar ya que el simple contacto con el agua les ocasiona un doloroso sarpullido.
En la actualidad no existe tratamiento para esta condición y los médicos explican que se trata de una reacción del sistema inmunológico a los compuestos tóxicos que se liberan por el contacto con el agua.
“Sería genial vivir normalmente como todos los demás, pero sé que eso no puede suceder”, expresó Falconer en la entrevista.
Para esta mujer, los baños calientes, el spa y los parques acuáticos son un infierno. Su alimentación se reduce a alimentos secos como las galletas y el pollo. Todo un sufrimiento.
