San Francisco– Brian Egg llevaba meses sin ser visto por vecinos ni familiares. El mensaje en su buzón de voz aseguraba que había salido de la ciudad, pero sus allegados afirman que se trata de la voz de otra persona.
Según el medio estadounidense The Sacramento Bee, la Policía recibió una alerta a finales de julio, por lo que realizaron una visita al hogar de Egg, en San Francisco. Nadie abrió la puerta, y los uniformados se retiraron. La escena se repitió el 7 de agosto.
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“No vamos rompiendo puertas cada vez que alguien reporta a una persona desaparecida”, dijo el comandante Greg MacEachern en una conferencia de prensa.
Los vecinos volvieron a llamar cuando vieron un vehículo de limpieza que les pareció sospechoso afuera de la casa de Egg. Esa vez la policía arrestó a dos “sujetos de interés” antes de conseguir una orden de allanamiento del lugar.