La revelación de contratos con altos salarios y aumentos de sueldos a empleados de confianza, firmados por el rector interino del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (IPR), Segundo Rodríguez, ha causado “indignación” entre los estudiantes ya que muchos no han podido comenzar sus investigaciones en la espera por la aprobación de la actual administración.
Así lo aseguró la representante estudiantil graduada ante la Junta de Gobierno (JG) de la UPR, Marysel Pagán, quien en entrevista con Metro manifestó que los contratos otorgados y los aumentos de salario deben revisarse o cancelarse, esto en medio de un año académico que comenzó con aumentos en los costos de matrícula que alcanzan hasta el 300 %
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“Que tanto la administración del Recinto de Ciencias Médicas como Presidencia vayan sobre esos contratos, y los que no sean pertinentes y no abonen al bienestar de la institución, sean cancelados, y los que requieran modificación, sean modificados”, apuntó Pagán, estudiante doctoral de la Escuela Graduada de Salud Pública del RCM.
Entre las personas que gozan de contratos y alzas de salario en el RCM, destaca Eduardo “Tito” Laureano, exayudante especial del exgobernador Pedro Rosselló, quien fue mencionado en procesos judiciales, como el de Víctor Fajardo, aunque nunca fue acusado; y el exalcalde de Comerío, Luis A. Rivera Rivera, señalado —entre otras cosas— por uso ilegal de fondos públicos.
“Es bastante indignante, no solamente por la forma en que se están otorgando dichos contrato y las sumas tan cuantiosas que se les están asignando a estas personas, yo creo que es totalmente contradictorio a la posición de la Universidad, ahora mismo, que ha tenido una línea discursiva de que estamos en un proceso de austeridad que necesitamos ajustar”, sostuvo la portavoz estudiantil.
En contraste con las acciones del rector interino, mientras el RCM va rumbo a una reducción presupuestaria de hasta $2.5 millones, los estudiantes del recinto recibieron a inicios de este semestre el impacto del aumento del costo de la matrícula, que va desde el 50 % hasta el 300 %, dependiendo del programa de estudio, explicó Pagán.
“Notamos, en el periodo de matrícula, que había muchos estudiantes haciendo arreglos a sus programas, ya sea solicitando la prórroga, unos aumentando su cuantía de préstamos. En otros casos, había algunos que estaban modificando sus cursos. Hay estudiantes que optaron por bajar la cantidad de créditos que tenían prematriculados para el mes de agosto, una vez vieron el total de la factura”, relató la representante ante la JG.
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También, en contraste con los aumentos salariales y contratos de asesoría firmados por el rector interino, incluso desde antes de que culminara el pasado año fiscal, Pagán explicó que, hasta la fecha, unos 395 estudiantes del Programa de Ayudantía y Cátedra no han podido comenzar a trabajar en sus investigaciones porque la administración del recinto no ha firmado los contratos.
“No tienen contratos, no tienen exenciones de matrícula, vamos ya para finales de agosto y muchos de ellos dependen en gran parte de ese estipendio y de esa exención para poder entonces costear comida y abonar a su hospedaje”, apuntó la líder estudiantil.
“Vemos que el enfoque administrativo está totalmente perdiendo su norte y no notamos que haya una disposición a restaurar esto y a enfocarnos realmente en lo que importa, que es el servicio al estudiantado y continuar creciendo como institución”, puntualizó Pagán.
Una fuente de Metro indicó que, el martes, el RCM aprobó una partida de $1,200,446 presupuesto interno para Cátedra y Ayudantía, pero no sería hasta la próxima semana que se llamará a los estudiantes a firmar contratos para comenzar a trabajar en septiembre. Los estudiantes del programa no comenzarían a cobrar el estipendio hasta octubre, dijo la fuente.